Daniel Day-Lewis podría obtener el tercer Oscar de su carrera por la interpretación del presidente.
EFESANTIAGO.- Una década tardó Steven Spielberg en preparar uno de los proyectos más ambiciosos y significativos de su carrera. La película que revive la figura de Abraham Lincoln contó con un exhaustivo proceso de documentación, que permitió al cineasta exponer en detalle los días en que el mandatario luchó por la abolición de la esclavitud.
La cinta protagonizada por Daniel Day-Lewis (ver tráiler) se centra en la Guerra Civil que se desarrolló en Estados Unidos a mediados del siglo XIX, cuando el país se dividió en dos grupos que proponían estrategias políticas y sociales totalmente opuestas. El principal conflicto entre ambos bandos era la prohibición de la servidumbre forzada, con la que muchos empresarios del sur del país mantenían sus ganancias en alza.
Para Lincoln, la solución era clara: todos los afroamericanos debían ser libres. Pero lograrlo no fue tarea fácil, y ese complejo proceso es el que muestra la última producción de Spielberg.
Es así como se exponen los recursos políticos que utilizó el republicano para lograr su objetivo, los cuales incluyeron manipulaciones y sobornos a los integrantes de la Cámara de Representantes, responsables de la aprobación de la décimotercera enmienda que erradicó la esclavitud.
En este contexto, se luce la relación que tenía el mandatario con sus consejeros, con el resto de la clase política y también con su esposa (Sally Field) y sus hijos.
La película posee un gran significado para la audiencia estadounidense, puesto a que expone con grandilocuencia a una de las figuras más importantes de su historia.
Las actuaciones de los protagonistas, así como el guión de Tony Kushner y la dirección de Spielberg, le valieron a este filme 12 nominaciones de La Academia, número que lo convierte en el favorito de la próxima edición de los Oscar. (Ver cartelera).