''Vamos a hacer un show con momentos más arriba y otros más abajo, en que entran y salen músicos. Así las canciones toman otros colores'' adelanta Bebe sobre sus presentaciones en Santiago y Valparaíso.
Songbird.SANTIAGO.- La recepción del último disco de la española Bebe fue, a juicio de la propia cantante, mucho mejor en Latinoamérica que en su país. Ésa es una de las razones por las que finalmente decidió agendar para abril fechas en Chile, país al que nunca ha venido, y donde tiene una fiel fanaticada que la sigue desde que lanzó su álbum debut, Pafuera telarañas (2004).
La intérprete de "Malo" explica que su nueva producción, Un pokito de rocanrol (2012), "en Sudamérica fue recibida muy bien", mejor de lo que ella esperaba. En España, en cambio, "ha sido un poco menos apreciado".
"La gente lo aprecia bastante menos. Pero bueno, siempre sale de todo, hay gente que de verdad lo ha comprendido. En Latinoamérica han sido mucho más agradables con este disco y han demostrado mayor interés", dice la cantante al teléfono desde Madrid.
Parte de la frialdad con que fue recibido este último trabajo se debe a que tuvo un impasse con la prensa hace más de un año. En una breve presentación del disco en cuestión, la espontaneidad de la cantante no cayó bien en los críticos, cuando ella les dijo enojada que no quería responder preguntas. Como consecuencia, la difusión de esta placa tuvo una tribuna menor que sus antecesoras.
Pero ante su visita a Chile, la cantautora de 34 años no escatima en palabras. Entusiasmada, explica que vendrá con toda su banda e intentará pasar por gran parte de su repertorio. "Habrá momentos en los que habrá más intimidad, en vez de hacer un show más enérgico. Vamos a hacer un show con momentos más arriba y otros más abajo, en que entran y salen músicos. Así las canciones toman otros colores, otros vestiditos", dice sobre el concierto del próximo viernes 5 de abril en Santiago, y el que ofrecerá un día después en Valparaíso.
Las dos fechas responden al interés que ella siente por el país debido a las conversaciones que tiene con su mejor amiga, que es chilena, y por las peticiones que ha recibido de sus admiradores. "Ellos siempre escriben. Yo no paso metida en mi página web ni en el Facebook. Allí yo escribo cada 'x' tiempo, cuando de repente estamos en conciertos, cuando tengo más tiempo. Pero la verdad es que en mi vida diario no tengo espacio para nada de eso, pero veo que me escribe gente de Chile, de Argentina, de un montón de sitios. Y cuando escribo mensajes en el sitio siempre hago referencia 'a los del otro lado del oceáno' ", dice riendo y alzando la voz.
Maternidad y vuelta a la marcha
El tercer disco de estudio de Bebe se produjo tras un cambio importante en su vida: El nacimiento de su hija, Candela, en marzo de 2010. Aunque el trabajo fue complicado debido a la falta de tiempo, dice que se esforzó por lograrlo porque tenía que acostumbrarse "a trabajar siendo mamá".
"El orden diario se complica más, porque no tienes la intimidad que tenías antes. Tienes que trabajar por las noches, y estar atenta y al cien por ciento para estar con ella. Todavía estoy en proceso, pero me encanta y estoy aprendiendo. Desdoblarse de otra manera es bueno", dice Bebe, quien suele resguardar su vida privada.
La llegada de su primogénita también reestructuró el sistema de sus giras, pues se dedicó a realizar conciertos sólo en España y sus alrededores. De hecho, el recorrido que la trae a Chile es el primero que la alejará de Candela.
"Cuando me vaya para Chile, va a ser la vez que voy a pasar más tiempo sin ver a mi hija. Pero bueno, allí tendré que hacer un ejercicio mental con mi corazón", concluye a semanas de su aterrizaje en Santiago.