La directora polaca Malgoksa Szumowska dijo que le costó mucho adquirir financiamiento para el filme, debido a su temática.
EFEBERLÍN.- Hoy se exhibió en la Berlinale la primera película que competirá contra la cinta nacional "Gloria, de Sebastián Lelio, en el certamen. Se trata de la polaca "In the Name of", de la directora Malgoska Szumowska, la cual aborda el controvertido tema de la homosexualidad entre los sacerdotes católicos.
"In the Name of", fue la primera de las 19 cintas en competición que se proyectarán este año en el festival de cine de Berlín. La producción se centra en la lucha de un sacerdote con su sexualidad mientras trabaja con jóvenes con problemas en una zona deprimida de la Polonia rural, donde el consumo de drogas y alcohol es común.
La cinta lanza un golpe directo a la Iglesia católica, que aún tiene una enorme influencia en Polonia, y Szumowska dice esperar que los conservadores polacos reaccionen de forma negativa, aunque su principal preocupación era mostrar la soledad de la vida de un sacerdote.
"Ellos (la Iglesia católica) no quieren cambiar nada. La Iglesia no encaja con la sociedad moderna", dijo la directora en una rueda de prensa tras la proyección.
"Sólo cosas malas pueden ocurrir tras este conflicto. Creo que son extremadamente cerrados e intolerantes (...) Pero no soy un político o un intelectual", añadió. "No queríamos hacer una película sobre una Iglesia opresiva. Queríamos hacer una película sobre el amor".
El sacerdote Adam, interpretado por Andrzej Chyra, se lleva bien con los fumadores y malhablados jóvenes a su cuidado, jugando al fútbol o nadando en el lago con ellos. Combate su creciente frustración sexual con largas carreras en el bosque.
Tras rechazar las insinuaciones de una joven feligresa, Ewa, Adam entabla amistad con el taciturno hijo de una familia humilde local que devuelve sus afectos.
En una de las escenas más memorables de una película caracterizada por miradas furtivas, confesiones en susurros y un tenso ánimo que pasa de la alegría a la desesperación, Adam baila con un retrato del Papa con la música alta tras beberse una botella de vodka.
"Es difícil imaginarse una persona más solitaria que un sacerdote", dijo la directora. "Hablé con muchos sacerdotes y me dijeron que es muy duro".
El estreno de la película se produce unas semanas después de que el Parlamento polaco rechazara un borrador que habría dado derechos legales limitados a las parejas homosexuales, una decisión que decepcionó a muchos polacos jóvenes y urbanos con opiniones más progresistas sobre el sexo. Y sin embargo Polonia, que tiene en el Parlamento a su primer representante transexual, está cambiando.
"No fue difícil conseguir el dinero para la película. El Instituto Polaco de Cine no tiene miedo de asuntos polémicos. Polonia es una democracia y puedes decir lo que quieras", afirmó la directora.
La película de Sebastián Lelio se exhibirá en el certamen el próximo domingo.