Jacqueline Tissavak, madre de Bastián Paz, reconoce estar algo nerviosa por cómo le va a ir a su hijo, pero confía en la rutina que ha preparado.
El MercurioSANTIAGO.- Cuando faltan menos de dos semanas para dar el puntapié inicial a una nueva versión del Festival de Viña del Mar, el equipo del humorista Bastián Paz trabaja a toda máquina para definir hasta el último detalle de la rutina que el joven presentará en su debut en la Quinta Vergara, el próximo 27 de febrero.
Según cuenta Jacqueline Tissavak, la madre de Bastián, "él se ha preocupado de seleccionar los mejores chistes de su repertorio, pero también ha incluido unos nuevos para formar un muy buen libreto", y al respecto adelanta que "como es conocido por sus chistes picarones, sabemos que no puede presentar sólo una rutina blanca".
En el proceso de armar su presentación, el joven comediante está recibiendo la colaboración del libretista Pipo Guzmán, del productor Rafael Loyola, y del productor ejecutivo del área de entretención de Mega, Gonzalo Cordero, quien, de acuerdo con Jacqueline, "lo ha apoyado de manera incondicional". Y cómo no, si el joven inició su carrera en el programa "Coliseo Romano", y la ha forjado bajo el alero del canal perteneciente al grupo Bethia.
A raíz de las múltiples enfermedades que padece (histiocitosis, diabetes insípida, hipertiroidismo y un mal metabólico degenerativo), para Bastián Paz actuar en Viña 2013 significa un desafío aún más grande que el que asumen sus colegas, sobre todo debido a los problemas que tiene para expresarse. De ahí que, además de trabajar en el libreto, esté atendiéndose con un fonoaudiólogo.
"Sabemos que él no va a recuperarse cien por ciento en su forma de hablar, ya que su enfermedad provoca el problema, pero el fonoaudiólogo lo ha ayudado harto para que mejore su respiración al hablar y así no se canse tanto", comenta la madre del humorista que hace unos días se reunió con Rafael Araneda en la discotheque Broadway, para ensayar parte de lo que será su show.
Como mamá, Jacqueline Tissavak confiesa que obviamente está un poco preocupada respecto a cómo le va a ir a su hijo en el certamen, ya que cree que "a lo mejor fue muy apresurado ir al Festival de Viña". No obstante, afirma que "no puedo impedirle que haga las cosas que quiere" y que de cara a lo que viene "estoy tratando de pensar positivo".
A los nervios naturales de Tissavak se podrían sumar los de Bastián Paz, a pesar de que su progenitora indica que "si está nervioso no lo demuestra mucho, porque quiere dar lo mejor y no pensar si quiera que le puede ir mal".
Para los 14 días que quedan previo a su debut en la Quinta Vergara, la madre del humorista señala que "de aquí en adelante sólo queda ensayar", y afirma que cree que la experiencia del joven en otros festivales será clave para que tenga confianza en sí mismo y no se intimide en su primer enfrentamiento con el "monstruo".