Hermógenes Conache: "Si cuento chistes finos, me muero de hambre"

VIÑA DEL MAR.- "A quién no", responde Hermógenes Conache cuando le preguntan si le habría gustado llevarse una Gaviota. Pero, de todos modos, el humorista se mostró contento tras su paso por el Festival de Viña, de donde se fue con dos antorchas y el aplauso de la galería.

"Más que nada venía por el aplauso, era lo único que quería. El año 91 volví seis veces al escenario, y no me dieron ni un chicle. Por lo menos ahora tengo uno para Matías y otro para Pablo, mis hijos", dice aludiendo a los trofeos obtenidos.

En conferencia posterior a su actuación, el humorista intentó seguir con el ánimo mostrado arriba del escenario. "Esas cosas en contra que dijeron de mí, que estoy viejo, son verdad", dijo tomándose con liviandad las críticas previas.

Sobre chistes específicos, Hermógenes tuvo palabras para dos, uno que contó y otro que no. El primero, del "paco", aseguró que "me pidieron que lo suavizara, y lo hice a pedido de una sola persona que es la que me contrató". Del segundo, el de "Soapisa", aseguró que "hace 20 años que no lo cuento, ya no me sale".

Y para su línea en general, el humorista enfatizó en que "es subida de tono", ya que "si cuento chistes finos, me muero de hambre en Chile".

En la ocasión, el humorista también reiteró que se retirará en dos años más. "Sigo pensando lo mismo, pero me gustaría despedirme en Olmué. Comencé mi carrera en Olmué, y en doce años actué trece veces. Es un aviso para el alcalde, que estoy disponible".

No fue el único recado que mandó. Por el lado de la política, saludó a Marco Enríquez-Ominami a través de la cámara de "Buenos días a todos". "Él me brindó su apoyo cuando fue a Concepción, así es que, pariente, usted sabe que cuenta conmigo".

El otro recado fue para Andrés Celis, concejal local que proyectó pifias para su show. "Si es candidato a alcalde lo voy a apoyar", dijo, pero en seguida acotó: "Hay que pegar donde más duele".