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Músico de 31 Minutos anuncia irreverente show: "No va a quedar mono con cabeza"

"No dejan de tirar bombas incendiarias contra el sistema establecido", dice el bajista y compositor Felipe Ilabaca sobre el espectáculo de títeres que abre esta noche, y que considera marcado por el "factor riesgo".

27 de Febrero de 2013 | 15:09 | Por Sebastián Cerda, enviado especial a Viña del Mar
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Felipe Ilabaca forma la banda de 31 Minutos junto a su hermano Pablo, Pedropiedra y Camilo Salinas.

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VIÑA DEL MAR.- Quien conoce a 31 Minutos sabe que el viejo noticiero de títeres no es sólo una colección de entretenidas canciones y emblemáticos personajes. El ya desaparecido programa de televisión estaba también marcado por una aguda irreverencia, aunque envuelta en el paquete amable de un programa infantil.

Y esos factores son precisamente los que marcarán al show con que esta noche Tulio Triviño y compañía llegarán hasta la Quinta Vergara, donde ofrecerán una presentación que ya en las horas previas pinta para hito.

Así al menos lo cree el bajista y compositor Felipe Ilabaca, uno de los cerebros musicales del proyecto, y parte del espectáculo en vivo. "Es una toma, 31 Minutos se toma el escenario y lo transforma en un despelote. Y eso va a pasar en Viña, va a ser el festival de Tulio. Es un juego para ironizar, muy al estilo Díaz y Peirano, en torno a esta vaca sagrada que es el Festival de Viña. Ten por seguro que no va a quedar mono con cabeza, con mucha inteligencia y fino humor, y estructurado en base a las canciones", dice.

De este modo, sería el propio certamen la principal víctima de los dardos que la dupla formada por Pedro Peirano y Álvaro Díaz lance vía Tulio Triviño y Juan Carlos Bodoque. Pero no la única.

Según Ilabaca, el show en su totalidad "tiene ese factor riesgo que hace que todo pueda tener un momento de peligrosidad, porque no dejan de tirar bombas incendiarias contra el sistema establecido. Eso hace que haya una tensión puesta".

Por lo mismo, el fundador de Chancho en Piedra cree que el paso de los títeres y sus canciones quedará anotado en las páginas doradas de Viña. "Por ahí igual vienen las mismas asquerosidades de todos los años, un hueón reggaetón, o un baladista archi apolillado. Existe toda esa cuestión fea del Festival. Pero de vez en cuando hay una joya, como cuando estuvo Sting o Los Prisioneros, y me gusta pensar que 31 Minutos es algo así también".

Sin embargo, el carácter infantil no se perdería por estos pasos adelante que dará el show, que apuesta por volver a conquistar a toda la familia. "Son personajes muy queridos y muy añorados por papás que hoy tienen hijos y que lo vibraron años atrás. Así lo vemos en los shows, en que van los papás con sus hijos y gozan por igual. La talla inteligente la entienden todos", apuesta el músico.

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