El avión de Jenni Rivera se estrelló el 9 de diciembre del año pasado en México.
APCHICAGO.- Una nueva demanda contra la empresa de la malograda cantante Jenni Rivera fue presentada en Estados Unidos. La familia del piloto que conducía el avión en que falleció la artista, Miguel Pérez Soto, acusó de negligencia y muerte injusta a la compañía de la intérprete y a los dueños de la nave.
Esta demanda se suma a una presentada en enero pasado por familiares de las otras víctimas que perdieron la vida en el accidente. En dicho recurso legal, se señaló que el piloto iba a cumplir 79 años en enero de 2013 y no tenía la licencia o los permisos apropiados para transportar personas de noche.
El bufete de abogados Romanucci & Bladin, de Chicago, divulgó el texto de la demanda presentada el 8 de marzo en la Corte Superior de Los Angeles contra Stardwood Management y su agente Christiane Esquino Nuñez, Learjet Corporation y Jenni Rivera Enterprises, entre otros.
Básicamente se alega la "muerte injusta" del piloto por falta de mantenimiento, reparación y/o inspección del aparato accidentado, un Learjet 25 que tenía 43 años de uso y en julio de 2005 había sufrido "daños sustanciales" durante un aterrizaje en Texas.
En el texto de la demanda se señala que el avión fue vendido a uno de los acusados en malas condiciones, y que continuó operando sin que se hubieran realizado reparaciones o el mantenimiento apropiado.
En el accidente murieron Rivera, su abogado Mario Macías, el maquillador Jacob Yebale, el estilista Jorge Sánchez, el publicista Arturo Rivera, el piloto Pérez Soto y el copiloto Alejandro Torres.
La demanda no da detalles sobre la edad del piloto, aunque dice que tenía licencia para trabajar en México y poseía un certificado de Estados Unidos que lo habilitaba para pilotear el modelo Learjet 25.
Antonio M. Romanucci, uno de los abogados demandantes, dijo que Pérez Soto había pasado "todos los exámenes físicos" y no tenía "ninguna restricción para volar o de salud". El copiloto también tenía licencia para trabajar en México, señaló.
Además de la presunta negligencia de los propietarios y fabricantes del avión, en la demanda se señala a Jenni Rivera Enterprises (JRE) como empresa contratante, que tenía "el deber de ejercer cautela y cuidado en la elección, contratación, dirección y control" del Learjet, para "evitar muertes o heridas" a las personas.
Igualmente se señala que JRE debió ejercer la misma cautela y cuidado al contratar a los pilotos y disponer la partida del aeropuerto Mariano Escobedo en un avión que no había sido "mantenido adecuadamente, reparado, inspeccionado y/o controlado".