La versión muda y en blanco y negro de ''Blancanieves'' se estrena esta semana en los cines estadounidenses.
WANDA FILMS
NUEVA YORK.- Después de triunfar en los premios Goya, la versión española de "Blancanieves" aterriza esta semana en los cines de Estados Unidos con la confianza de "encantar" a los espectadores en uno de los territorios "más difíciles" para el cine extranjero en opinión de su director, Pablo Berger.
"No es fácil ligarse a un distribuidor americano. Pero 'Blancanieves' fue una chica guapa a la que le salieron muchos novios", dijo con orgullo el realizador español.
Pese a que encontrar distribuidores extranjeros es uno de los retos más difíciles para los directores, Berger explicó que en este caso la película "habla por sí sola" y fueron muchas productoras las que se interesaron por el filme tras su presentación oficial en Toronto.
El próximo viernes esta versión española muda y en blanco y negro del cuento de los Hermanos Grimm llegará a la gran pantalla en Nueva York y Los Ángeles, y en los próximos meses se empezará a distribuir en el resto del país.
"Blancanieves" salta al otro lado del charco después de triunfar en los cines franceses, donde la cinta ya ha sido vista por 100.000 espectadores, y de haberse proyectado con éxito en algunos festivales de cine estadounidenses.
"Sabemos que hay un público que está respondiendo muy bien a la película", dijo el director tras la buena aceptación del filme en el "Spanish Cine ma Now" de Nueva York y en la American Cine matheque de Los Ángeles.
Aunque está previsto que "Blancanieves" llegue a los cines de otros países como Suiza, Bulgaria, Rusia, Grecia o México, Berger destacó que se siente "muy afortunado" de poder hacerlo en Estados Unidos porque "es el centro de la industria cine matográfica y abre nuevas posibilidades".
"Estados Unidos es uno de los territorios más difíciles del cine extranjero, incluido el español, porque no están acostumbrados a leer subtítulos y es un gran consumidor de su propio cine", apuntó, aunque "en este caso ('Blancanieves') subtítulos no tiene", bromeó el bilbaíno.
Berger confesó que ya tiene ganas de que el tren "se pare" para volver a su productora, releer un par de guiones que tiene ya escritos y pensar cuál será su siguiente "locura".
"Todavía no sé cuál va a ser mi próximo proyecto pero espero que sea una película de riesgo e intentaré sorprender a los espectadores", afirmó.
En opinión de Berger, "el cine tiene que ser riesgo y los directores tenemos que plantearnos cada película como si fuera la última. No puedes guardar balas en la recámara. Hay que hacer un desnudo total y tirarnos al precipicio".
Pese a que "Blancanieves" ha tenido un "final feliz", llevándose el Goya a la mejor película el pasado febrero, el español reconoció que no ha sido fácil llegar hasta aquí, pues el camino ha sido "largo, difícil y lleno de obstáculos".
"Desgraciadamente a veces tenemos que salir fuera para conseguir hacer nuestras películas", dijo, pues su filme salió adelante gracias a inversiones francesas, principalmente.
"Es importante que los gobiernos españoles den valor a la cultura y la coloquen como una de las cosas prioritarias, como la educación o la sanidad. La cultura es una parte fundamental y permite que los pueblos evolucionen", reivindicó el director.