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Escultura del siglo II protagoniza insólita disputa cultural en Italia

Tres años después de que Silvio Berlusconi ordenara reconstruir el pene que una emblemática estatua del dios Marte perdió por el paso del tiempo, expertos volvieron a "amputar" la figura, devolviéndola a la forma con que era conocida.

29 de Marzo de 2013 | 02:06 | EFE
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La escultura antes y después del polémico arreglo. Hoy está devuelta en el estado al que el tiempo la había llevado.

www.elmundo.es

ROMA.- Una insólita disputa cultural es la que está protagonizando en Italia una emblemática estatua romana del dios Marte, confeccionada en el siglo II: Hoy, tres años después de que el ex primer ministro Silvio Berlusconi ordenara la reconstrucción del pene de la figura, perdido por el paso del tiempo, la escultura volvió a su estado original, tras una intervención decidida por una comisión ministerial.

La decisión de retirar el pene fue adoptada por la directora del Museo Nacional Romano, Rosanna Friggeri, el Ministerio de Cultura y el Instituto Superior de Restauración, por lo que un grupo de expertos amputó durante esta jornada al que muchos consideraran un "capricho" de Berlusconi. De este modo, devolvieron el conjunto escultórico a su naturaleza imperfecta.

En 2010, el ex premier ordenó que la escultura del año 175 d.C fuera trasladada desde las Termas de Diocleciano (Museo Nacional Romano), al Palacio Chigi de Roma —sede de la presidencia del Gobierno— y decretó, además, que se completasen las partes que la escultura había perdido con el paso de los siglos.

Concretamente, el magnate italiano pidió que se agregase el pene a la divinidad romana de la guerra, así como la mano derecha, el escudo y la empuñadura de su espada.

La obra de restauración y el traslado del conjunto artístico a la sede presidencial supusieron, además de un gran revuelo mediático, una inversión de 70.000 euros abonados con los fondos de la presidencia.

"Hemos decidido, por unanimidad, extirpar la reconstrucción que hizo Berlusconi, porque no corresponden a los principios teóricos de la escuela", explicó la directora técnica de las obras de recuperación Giovanna Bandini.

Además, explicó que cuando les llegó la orden de añadir las partes perdidas a la escultura milenaria, ella y su equipo se lo tomaron como una "oportunidad única de experimentar técnicas de reintegración y de reconstrucción en esculturas", algo que finalmente calificó de "desaconsejable".

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