''No podemos saber hacia dónde vamos sin saber de dónde venimos. No podemos dejar que el cine se trivialice y se pierda su pasado'', afirmó Scorsese.
AFP"Las películas no están hechas de piedra", asegura el cineasta, quien en 1990 fundó The Film Foundation, una organización sin ánimo de lucro encomendada a la preservación y restauración de documentos cinematográficos.
"Llegamos tarde, pero aun así tenemos que preocuparnos y cuidar lo que nos queda", añadió el director de "Taxi Driver".
"No podemos saber hacia dónde vamos sin saber de dónde venimos. No podemos dejar que el cine se trivialice y se pierda su pasado", alertó el cineasta en un evento del gobierno estadounidense destinado a reconocer a comunicadores destacados.
"Miremos por ejemplo a (Alfred) Hitchcock. No se comprendió la importancia de su obra para la historia del cine hasta que llegaron los franceses de la 'Nouvelle Vague' en la década de los sesenta. Entonces se le revaloró", recordó Scorsese en un discurso cargado de referencias a la historia del séptimo arte.
"O, por ejemplo, hasta el año pasado, 'El ciudadano Kane', de Orson Welles, había ocupado ininterrumpidamente durante cinco décadas el puesto número uno como mejor película de la historia, según la prestigiosa lista del British Film Institute elaborada a partir de encuestas a críticos de todo el mundo. En 2012, "Vertigo" de Hitchcock -producida en 1958- la desbancó", apuntó el director.
Para Scorsese, ejemplos como estos demuestran cuán sujetas están las interpretaciones de los filmes a cada tiempo y, por tanto, abundan en la necesidad de preservar y cuidar de un legado cinematográfico en franco peligro a causa del deterioro que, con el tiempo, sufren las películas de celuloide.
En este mismo sentido, Scorsese emplazó a la gente del cine a aceptar con ilusión los cambios tecnológicos que está sufriendo la industria: "Si pasamos mucho tiempo lamentándonos por lo que se ha marchado, nos perderemos la emoción de lo que viene", apuntó.