El recinto se transformó en un lugar emblemático de la escena capitalina. Su futuro ahora es incierto.
El MercurioSANTIAGO.- "Queridos amig@s. Les informamos que el próximo 11 de agosto cerraremos nuestro querido Teatro del Puente. Se hace imposible seguir sosteniendo un espacio creativo bajo una política de industria cultural".
Así comienza el mensaje publicado en la página de Facebook del Teatro del Puente, sin dejar pie a dudas: El recinto ubicado en un puente sobre el Mapocho, frente al barrio Bellavista, dejará de funcionar como teatro, luego de que los actuales encargados estimaran que se hacía imposible continuar bajo las actuales condiciones.
"No es problema de un gobierno o un ministro, es un problema de cómo entendemos la cultura como Estado", finaliza el mensaje.
"Las cosas comenzaron a hacerse muy difíciles, pero decidimos seguir para cumplir con los compromisos con las compañías. Eso significó un trabajo demasiado agotador para sostener el Teatro, trabajamos en otras cosas para financiar lo que el Teatro no financia", explica Freddy Araya, director del recinto.
El actor menciona falta de apoyo de privados, carencia de políticas que lo propicien y unos fondos concursables que en la última postulación no lograron obtener. Sin embargo, va más allá a la hora de buscar razones: "Aunque haya campañas tipo 'Salvemos el Teatro del Puente', que nos puedan permitir llegar a fin de año, queremos que se reflexione en torno a la política cultural que habrá de aquí en adelante. El concurso no puede ser la única manera de financiarnos".
Por ello es que la decisión de cerrar asoma como irreversible. "Queremos que esto sirva de verdad para que la gente piense a fondo qué le va a exigir a los gobiernos. Podríamos hacer una campaña y llegaríamos a fin de año, pero eso es muy agotador física y moralmente. ¿Y el próximo año qué? ¿Esperar ganarnos un Fondart? ¿Hacer una campaña de 'salvemos otra vez el teatro'?", dice Araya.
"Nosotros no esperamos que nos financien todo sin hacer nada. Hacemos mucho, en teatro estamos acostumbrados a trabajar en la precariedad, pero hay un punto en que ya no es digno", agrega.
La noticia tendrá un fuerte impacto en la escena local no sólo desde lo simbólico, por el carácter emblemático que el Teatro del Puente tiene a partir de sus características e historia. También podría causar un perjuicio considerable en la escena independiente y emergente, a la que el recinto se orientaba.
"Esto es un desastre (para el teatro independiente) y eso es lo que más nos duele. Hay muchas compañías que no tienen espacio para mostrarse y hacer una trayectoria, porque para llegar a lugares más grandes hay que tenerla. A eso contribuía el Teatro del Puente, y si seguimos por esta vía, en algún minuto sólo habrá espacio para consagrados, tendremos una escena muy pobre", proyecta Araya.
El puente en que se ubica el teatro pertenece a la municipalidad de Santiago, que lo entregó en comodato por diez años a la actual administración. Sin embargo, será devuelto en agosto, sin que se pueda dar cumplimiento a una agenda que estaba diseñada hasta fines de este año.
En la actualidad la sala ofrece funciones de las obras "El Lado Sur", "Instrucciones para contradecir a Dios" y "Estas tres hermanas cubanas", todas montadas por compañías emergentes.