Gepe y Anwandter tocarán las ocho canciones de su disco conjunto, más algunas piezas escogidas de sus repertorios personales, este martes en la ex Oz.
EmolSANTIAGO.- Cuentan apenas con una fecha de presentación en el pasado Festival Neutral, y ambos están con una apretada agenda individual, principalmente por la promoción de sus trabajos Rebeldes y GP (este último salido al mercado hace apenas algunas semanas). Por eso es que la oportunidad de ver juntos a Álex Anwandter y Daniel Riveros asoma desde ya como excepcional, y es lo que ocurrirá el próximo martes 30 de abril en la ex Oz.
Ese día, la dupla que firmó el disco Álex & Daniel lanzará oficialmente la placa, en una ocasión que tiene como excusa presentar la versión en vinilo, único soporte físico que el álbum tendrá.
"No me quita el sueño que no haya CD. Me gustaría que hubiese, pero tiene que ver con plata", se sincera Anwandter, apuntando a los motivos esgrimidos por el sello Quemasucabeza para suprimir el disco compacto. "Cada día más gente compra en digital, y por otro lado están los que quieren tener el objeto, que tienen plata para comprarlo, y a veces prefieren el más bacán, más preciado y más grande, el que muchos opinan que suena mejor. Y ése es el vinilo", agrega.
Pero, como el cantautor dice, no es algo que quite el sueño a la dupla que completa Gepe, como sí lo es el show que preparan para esa ocasión y las que eventualmente surjan en el futuro. "Tenemos una banda que hicimos especialmente para presentar el disco en vivo, es como una combinación de la banda de él y la mía. Y el show es el disco prácticamente completo, más algunas canciones de él y algunas mías", cuenta Anwandter.
-¿Y esas canciones de cada uno son releídas bajo los códigos del dúo?
-Son una mezcla. No son arreglos cien por ciento nuevos, se pueden reconocer, pero tienen el aporte de la banda nueva, de esta banda de ambos.
-Álex & Daniel es un disco que trabajaron en un tiempo largo, sin dedicación exclusiva, sino que guardándolo en un cajón y volviéndolo a sacar de vez en cuando. ¿Cómo resultó esa dinámica?
-Fue súper interesante. No era para nada normal, porque había que ser creativo con horarios fijos. Un martes a las 11:00 podía ser el único momento que teníamos en marzo, y tenía que salir algo bacán. Era lo opuesto a dejar que la creatividad fluyera y esos clichés de la música, así que teníamos que hacer lo mejor que pudiéramos. Para mí fue súper interesante, se dio una dinámica en que no había lugar para el miedo o la timidez a la hora de presentar ideas, y eso dio pie a una relación de mucha confianza creativa entre los dos, presentarnos ideas sin temor.
-¿Y a medida que trabajaban, qué te parecían los resultados? Porque lo que suena no eres tú ni Gepe, es otra cosa...
-Eso fue precisamente lo que me gustó. La gente quizás gasta demasiado energía en intentar distinguir quién hizo qué en el disco, y me parece que es un proceso un poco inútil, porque he notado que la mayor parte de las veces se equivocan, no le achuntan. Y, por otro lado, me parece que se creó algo que ni él ni yo podríamos haber hecho por separado. Salió un disco súper bueno y súper entretenido que yo no podría haber hecho solo, jamás.
-¿Significó mucha apertura de parte de cada uno hacia el otro? Gepe, por ejemplo, tiene un sello de raíz que uno en ti no nota a primera vista...
-No fue esfuerzo para mí abrirme a las ideas de Daniel, en gran parte porque a mí me gusta mucho su música, lo admiro, encuentro que tiene muy buenas ideas. Por otra parte, tampoco soy completamente ajeno a lo acústico, y Daniel tampoco es ajeno a lo más electrónico, que se podría decir que es más mi onda. Tanto él como yo tenemos gustos medio inesperados. A mí me encantan Víctor Jara y Violeta Parra, sólo que hasta este minuto no me ha salido natural canalizar esas influencias.
-¿Qué crees que es Álex & Daniel? ¿Es sólo un disco, como Cerati y Melero, o ya es un dúo?
-No podría responder a esa pregunta ahora... Supongo que es un dúo. Acabamos de hacer un disco y estamos haciendo shows. Sí, no veo cómo eso no podría ser un dúo.