Alejandro Sanz comienza hoy su gira por Estados Unidos.
EFE
LOS ANGELES.- La ciudad estadounidense de Los Angeles, a través de la concejal Jan Perry, proclamó el 30 de abril como el "Día de Alejandro Sanz" en esa urbe, en un acto en el que participó el artista que se encuentra próximo a comenzar su gira por Estados Unidos, enmarcada en la promoción de su disco "La música no se toca".
"Es un placer estar aquí con un artista con tanto talento", dijo Perry en perfecto español, agregando que "trae su hermosa música a nuestra ciudad y nosotros le damos la bienvenida con los brazos abiertos. Soy una gran fan, al igual que tantos más en Los Ángeles. Su música trasciende las barreras del idioma".
El madrileño, de 44 años, no pudo ocultar su felicidad y recordó a su madre, fallecida hace poco más de un año.
"Es un honor. Mi madre estaría muy orgullosa de mí", afirmó el cantautor. "Me emociona este reconocimiento porque al final hay muchas horas de trabajo en el estudio de grabación y en diferentes países. Esa es la parte bonita de todo esto. Conocer esos sitios, hacer amigos y disfrutar con la gente en los conciertos. Y ya tengo mi día, como San Patricio", bromeó.
Sanz, durante la rueda de prensa organizada en el museo de los premios Grammy, recibió los discos de oro y multiplatino por las ventas de su disco "La música no se toca", así como las placas de reconocimiento por los tres números unos obtenidos en 17 países con los tres sencillos publicados hasta el momento.
Asimismo, el autor de canciones como "No me compares", "Amiga mía" y "Corazón partío" entregó a los responsables del museo la guitarra que usó durante su actuación con Destiny's Child en los premios Grammy de 2002, la misma que debía haber utilizado en la ceremonia inaugural de los Grammy Latino, un acto que se canceló por los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Quiero que ahora la disfruten todos aquellos que visiten el museo. Cuídenla mucho, por favor", apuntó.
Alejandro Sanz inicia hoy su gira estadounidense en el teatro Nokia de Los Ángeles, y continuará en Nueva York (4 de mayo), Washington (7 de mayo) y Miami (9 de mayo), un escenario perfecto para anunciar que trabaja ya en un tema inédito con el actor Jamie Foxx, que cantará en inglés.
"Estamos a punto de terminarlo. Habrá otro artista trabajando con nosotros. Va a ser algo sorprendente, principalmente por el trabajo de Jamie", indicó el músico, quien aprovechó el encuentro con los medios locales para charlar acerca del gran momento profesional que vive.
"Todavía voy yo a por mi propio café; eso es lo mejor que puede hacer uno", comentó entre risas a la pregunta de si ha cambiado mucho respecto a sus inicios. "No ha cambiado mi ilusión de subir al escenario, cantar canciones, alegrarle la vida a alguien un rato y expresarme a través de la música. Eso está intacto a pesar del tiempo", agregó.
El artista admitió que el éxito de "La música no se toca" es "increíble" y que, a pesar de la experiencia, siempre afronta la grabación de cada nuevo trabajo con la "incertidumbre" de no saber con seguridad cuál será la reacción del público. No obstante, tiene la suerte de el público "hace suyas las canciones y las convierte en éxitos".
"Todo esto es un sueño hecho realidad", manifestó el cantautor, y añadió que tocar ante el público latino en Estados Unidos "siempre es especial".
"Mi público es una especie de raza. Donde vayas es igual de apasionado. Cantan conmigo, se emocionan y hacen el viaje completo. A veces, por el tipo de recinto, cuesta sacar las manos de los bolsillos por el frío. Pero hasta que no saltan de alegría no voy a parar", concluyó.