EMOLTV

Coco Legrand: Me hice humorista "porque era una herramienta para poder rezongar"

El mayor comediante de nuestro país regresa con su obra "Terrícolas, corruptos pero organizados", donde ofrece su mirada de Chile con la misma óptica que tiene en la realidad: La de un hombre en edad de jubilación.

05 de Mayo de 2013 | 14:05 | Por Sebastián Cerda, Emol
imagen

Coco Legrand metiéndose en la piel del alienígena que caerá en Santiago. La obra ''Terrícolas'' llega el jueves al Nescafé de las Artes.

La Segunda

SANTIAGO.- Una jubilación particular es la que ha tenido Coco Legrand: Luego de cumplir 65 años, el humorista realizó los trámites necesarios para transformarse en un retirado más de la vida laboral. Pero como dice alguna de sus viejas rutinas, lo hizo a su manera; es decir, lo que se llama "jubilado" no está.

"Hice todos los trámites para gozar del beneficio de la jubilación. Ahora éste es el modo en que de alguna manera iré diluyéndome, porque también el tiempo pasa para todo el mundo", dice el hombre nacido como Alejandro González.

Y cuando habla de "este" modo, se refiere precisamente a las actividades que hoy realiza como en sus mejores años, cuando se presentaba a tablero vuelto con sus café concert en un Teatro Providencia al que, como en una vuelta circular, regresará este mes.

Claro que para ambos han pasado los años desde entonces: El recinto de Manuel Montt ahora se llama Nescafé de las Artes, y es ese nuevo entorno el que acogerá desde el jueves 9 al espectáculo "Terrícolas, corruptos pero organizados" (ver recuadro), el mismo que Legrand estrenó en 2011 en el ya vendido Circus Ok. "Ya llevamos unas 200 mil personas", calcula.

La fórmula de ese éxito, asegura Legrand, está en una combinación de factores. Por una parte, un uso de la tecnología que "nos permite presentar nuestro espectáculo con una calidad única. Somos la única compañía que trabaja con escenografías virtuales, lo que nos da movilidad, rapidez de armado e impacto en la gente. La velocidad es impresionante. Ya no hay alza de decorados, ni abrir y cerrar cortinas. Y todo por un precio que puede competir de tú a tú con una escenografía donde hay un silloncito, dos sillas y cuatro focos", asegura.

A ello, por cierto, se suma un texto en el que como siempre ahonda en las características de los chilenos, a través de un extraterrestre —Legrand, por supuesto— cuya nave cae en Santiago. "A él le llaman la atención las palabras 'Chile' y 'chilenos'. Así habla de varias cosas, hasta que reconoce que sólo puede llegar hasta ahí, que no puede seguir adelante con el libreto. Reconoce que se siente extranjero en su propio país, las costumbres son distintas, el modo de vida es diferente. Yo salté de las despensas al sachet, los cambios tecnológicos han sido vertiginosos. El tipo empieza a enloquecer", explica.

La perspectiva, asegura, está en directa relación con su edad: "Me lo dijo un joven que me esperó a la salida de una función, me felicitó y me dijo 'usted habla igual que mi abuelo, pero en divertido'. A los jóvenes les llega, porque hablo de cosas que son comunes a todos. Las lamentaciones de quienes hemos llegado a la tercera edad, a los jóvenes les causan gracia".

Y con esa misma óptica que le da la madurez personal y humorística, se permite observar a sus colegas y al entorno de hoy, donde distingue "esfuerzos de los canales por sacar a jóvenes" talentos. Pero advierte: "Cuando encuentren a las personas que tienen mejores cualidades, ojalá no los encierren mucho, que no los destruyan, que los dejen madurar. Éste es un trabajo largo".

De ésos que hoy emerjen, espera que poco a poco vayan tomando los lugares que dejan los más experimentados, incluido uno al que asegura no volverá: El Festival de Viña del Mar. Pero que eso no se asuma como retiro, porque Legrand ya tiene en carpeta un nuevo montaje, que pretende estrenar en 2014.

"Hoy hablo desde la óptica de un hombre que cumplió su etapa laboral y que goza del ocio. Pero a mí me apasiona lo que hago, y no me hice humorista con el fin de hacerme el gracioso, sino porque el humor era una herramienta para poder rezongar. Es una herramienta que humaniza".

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?