Haneke ganó algunos de sus mayores galardones en la temporada 2012-2013, gracias a la cinta ''Amour''. Entre ellos, el mismo Oscar que disputaba ''No''.
AFPBRUSELAS.- El destacado director austríaco de cine Michael Haneke, galardonado en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013, dijo sentirse "honrado" por haber sido distinguido con este "importante" galardón y por el "buen mensaje" que el hecho envía al cine en su conjunto.
"Me ha llamado el jurado y me alegro muchísimo. Me siento honrado, también porque el Príncipe de Asturias (de las Artes) ya lo han recibido personas muy destacadas, y es además un buen mensaje para el cine", señaló el austríaco de origen alemán, en entrevista con la agencia EFE desde Bruselas, donde está adaptando la obra "Così fan tutte" de Mozart, para la Opera La Monnaie.
Haneke es el sexto galardonado con el premio de las Artes procedente del mundo del cine, tras haberlo obtenido también a lo largo de sus treinta y dos ediciones anteriores personajes como Luis García Berlanga, Fernando Fernán Gómez, Vittorio Gassmann, Woody Allen y Pedro Almodóvar. El austríaco dijo sentirse alabado de poder unirse a esta "buena compañía".
Haneke reveló que ha visto un video de la "impresionante" puesta en escena de la entrega de premios, a la cual acudirá personalmente y con "mucha alegría".
El jurado del premio Príncipe de Asturias de las Artes destacó las profundas raíces europeas de su obra y su papel de referente del cine actual, que afronta con radical sinceridad los problemas individuales y colectivos.
El jurado del premio coincidió en que las películas de Haneke son "una original y personalísima aproximación de radical sinceridad, aguda observación y extrema sutileza a problemas fundamentales que nos conciernen o afectan individual y colectivamente".
Para los miembros del jurado, el director "ilumina y disecciona con deslumbrante maestría aspectos sombríos de la existencia, como la violencia, la opresión y la enfermedad", y los afronta "con extraordinaria sobriedad formal, a la vez que abre espacios a la persistencia consoladora del amor, la confianza y el compromiso".
Asimismo subrayaron que su filmografía, en continua evolución, destaca por su "prodigiosa virtud" en la elección de sus intérpretes, lo que convierte a este creador, de profundas raíces europeas, en una referencia "capital" de la cinematografía contemporánea.
Haneke afirmó "alegrarse por estos argumentos y sentirse alabado", pero también reconoce que el éxito del que disfruta por su trabajo añade presión a sus proyectos. "Es agradable cuando uno tiene éxito, porque uno se siente ratificado en su trabajo y después las condiciones son mejores en los siguientes proyectos, porque se financian mejor, pero también hay cierta presión, dado que se le exige mucho más", señaló.