Ahora ''Tannhäuser'' se presentará en Düsseldorf únicamente como concierto, es decir que sólo habrá música y canto, pero no dramaturgia.
AFPDÜSSELDORF.- La polémica que despertó el reciente montaje de la ópera "Tannhäuser" de Richard Wagner en Alemania, provocó que finalmente se cancelara la puesta en escena protagonizada por un criminal nazi durante el holocausto. Así lo anunció el director del teatro de Düsseldorf, Christoph Meyer.
La pieza se estrenó el sábado pasado y generó molestia de los espectadores, debido a que se incluyó una estética que incluía cámaras de gas y asesinatos. Durante el debut, parte de la audiencia abucheó y otra simplemente abandonó la sala.
Meyer explicó que a partir de hoy, "Tannhäuser" se presentará en Düsseldorf únicamente como concierto, es decir que sólo habrá música y canto, pero no dramaturgia.
La decisión causó revuelo en el mundo lírico, pues es una situación que no tiene precedentes en la ópera del Rin de Düsseldorf, donde en los últimos años no hubo escándalos ni producciones provocativas.
Tampoco es frecuente que se levante una ópera en los muchos escenarios líricos de Alemania. Entre los pocos antecedentes está una reposición de "Idomeneo", de Mozart, que en 2006 la Deutsche Oper de Berlín levantó por temores a que generara manifestaciones antiislamistas. Ya en el momento del estreno, en 2003, había habido reacciones negativas del público.
Lo cierto es que la Staatsoper de Düsseldorf no había previsto reacciones tan violentas por parte de los espectadores. Pero las escenas del Holocausto al comienzo de las cuatro horas y media que dura la ópera resultaron excesivas.
Mientras se escuchaba la famosa obertura, en escena se hacía referencia a las cámaras de gas del nazismo: figuras que simulaban ser personas desnudas caían al suelo en cubos de cristal que lentamente se llenaban de niebla.
A continuación, los integrantes de una familia eran desnudados, rapados, y nazis acababan con ellos a tiros junto con Tannhäuser, que aparecía con una esvástica.
En la Montaña de Venus, que según Wagner es un lugar hedonista del amor, Kosminski ubicó un sitio de crímenes nazis.
De todos modos, si bien públicamente se había pedido el levantamiento de "Tannhäuser", nadie imaginaba que llegara a ocurrir, en parte porque Meyer en un primer momento defendió la puesta en escena.
Sin embargo, al mismo tiempo intentaba que Kosminski modificara las escenas polémicas. Kosminski se negó, aduciendo razones artísticas, y legalmente la dirección de la ópera no está facultada para intervenir la puesta.
Pero las reacciones de la audiencia habían afectado tanto a Meyer (debió recibir asistencia médica después del estreno) que optó por la decisión más drástica. "Después de considerar todos los argumentos, hemos llegado a la conclusión de que no podemos asumir la responsabilidad por un arte de efectos tan extremos", se justificó al anunciarla.