SANTIAGO.- Un ex torturador de la dictadura vive abrumado por su pasado. No tiene relación con su familia, no cuenta con amigos y tampoco con el apoyo de quienes, como él, violaron los derechos humanos durante el mandato de Pinochet. Esa es la premisa inicial de "Carne de perro", el primer largometraje del cineasta nacional Fernando Guzzoni.
La nueva película del director del documental "La Colorina", que se estrenará en el país el próximo 30 de mayo, sigue por una semana a Alejandro, este hombre solitario de 55 años que es interpretado por Alejandro Goic y que vive reprimido por la culpa.
"La idea era reflexionar sobre un personaje que estaba presente en el imaginario y panorama social chileno, pero que ha sido como un tabú o enigma para muchos”, explica Guzzoni sobre la historia que escribió por cuatro meses en Francia tras ganar la primera versión de la residencia de Cannes en el año 2010.
"La idea era hacer algo que desnudara su complejidad en el Chile de hoy, de como ese personaje que había estado en el lado oscuro convivía con sus culpas. Era una historia movida por la curiosidad de saber donde vivían o a que se dedicaban esos personajes que en algún momento fueron verdugos y trabajaron amparados por el estado y que hoy trataban de vivir en el anonimato y con una carga en su conciencia. Pensaba que a través de ese personaje también se reflexionaba sobre Chile, sobre nuestra falta de memoria y fracturas", añade el realizador.
Debido al carácter contemplativo de la cinta, parte importante recae en la interpretación de Goic. Para el actor asumir este rol tuvo un significado especial, pues experimentó en carne propia las técnicas de la Dina durante la dictadura.
"Es un actor con oficio y compromiso, generoso y que propone. Creo que hizo un gran trabajo y es capaz de sostener la película", señala el cineasta sobre la participación del actor en un rol complejo, que se contrapone a su propia experiencia.
"El personaje tenía muchas exigencias y Alejandro las llevó al extremo, ha recibido excelentes críticas y premios por su trabajo en la película y creo que esa dicotomía que se da entre su personaje y su experiencia personal le dan a la película una carga que supimos utilizar al servicio de la sensibilidad y complejidad de la historia", añade el realizador, quien recientemente viajó a Rusia para exhibir "Carne de perro" y trabajar en un nuevo proyecto que debería ser grabado el próximo año.
La nueva ficción de Guzzoni exhibe la historia entre un padre y su hijo adolescente y muestra "como ambos están en buscan de su identidad, la película tiene algunos elementos de thriller, de humor y harto drama, está intensa", adelanta el realizador sobre el proyecto que está desarrollando desde el año pasado con el fondo europeo Torino Film Lab, y que realizará en co-producción con Francia y Holanda.
"Carne de perro" llegará a las salas nacionales luego de estrenarse con aplausos en el Festival de San Sebastián en septiembre pasado, donde ganó el premio a Mejor Película en la sección Nuevos Directores. También se llevó el Tercer Premio Coral a Mejor Opera Prima en La Habana y el Ingmar Bergman en Gotemburgo.
"Creo que la película llega en un buen momento y que es una gran invitación para reflexionar sobre Chile, creo que a la gente le va a interesar porque toca muchas fibras y genera muchas preguntas que el espectador después se lleva a su casa. Eso me parece que tiene mucho valor sobre todo ahora en Chile, cuando la gente está cada vez más receptiva, critica y sensible con lo que nos pasa", dice el cineasta que a los 30 años se proyecta como uno de los nombres destacados del nuevo cine chileno.