Ethan Hawke dijo no entender por qué sus dos nuevas películas fueron restringidas para menores de 18 años.
EFELOS ANGELES.- El actor Ethan Hawke, quien ha sido capaz de llegar a los corazones del público con la saga de "Antes del Amanecer" y de helarlos a punta de pistola con "Día de Entrenamiento", asegura que "el sexo asusta más que la violencia en Estados Unidos", en alusión a que dos de sus nuevas películas han sido restringidas a menores de 18 años.
"La relación de nuestro país con el sexo y la violencia es un misterio fascinante para mí", dijo Hawke, de 42 años, a un grupo reducido de medios por el estreno del filme "La Noche de las Bestias", que llegará a las salas el 7 de junio.
"El puritanismo y el liberalismo van de la mano. He hecho entrevistas por 'Antes del Anochecer' y sólo los americanos me preguntaban por los pechos de Julie Delpy -su compañera de reparto-, como niños pequeños que nunca han visto uno, y por un pecho la cinta obtiene la misma restricción que 'La Noche de las Bestias', una película terrorífica", explicó.
"Veo películas con mi propio hijo no recomendadas para menores de 13 años, donde hay cientos de muertos, pero el sexo y la intimidad nos asustan como sociedad", recalcó el intérprete, quien añadió que "se pueden escribir ensayos al respecto. No entiendo la razón".
"La Noche de las Bestias" propone una premisa sugestiva y provocadora. Es el año 2022 y el gobierno de Estados Unidos, tras eliminar prácticamente la violencia de las calles, ha establecido un periodo de 12 horas seguidas cada año en el que cualquier actividad criminal, incluido el asesinato, está permitido por la ley.
El objetivo es liberar la tensión y el odio acumulados, principalmente canalizados en el exterminio de los más desfavorecidos, los que menos contribuyen a una sociedad repleta de nuevos ricos.
Bajo esas circunstancias, los miembros de una familia descubrirán hasta qué límites llegarán para protegerse a sí mismos de un grupo de acosadores que pretende irrumpir en su vivienda.
Dirigida y escrita por James DeMonaco, el filme da forma a una reflexión sobre la violencia en un país que en los últimos meses ha vivido constantes episodios trágicos.
Hawke está consciente de que el filme "es hiperviolento", pero considera que a través de esas imágenes se lanza un mensaje claro de anti violencia.