La mexicana hoy cosecha los frutos de un trabajo hecho en Chile durante cerca de diez años.
El MercurioTal como dicta el paso natural de las estaciones, cada aparición de Julieta Venegas en Chile parece una visita destinada a cosechar los nuevos frutos de la temporada, que en su caso responden a lo que la cantate y compositora mexicana viene sembrando desde hace diez años exactos, a partir del momento justo en que su tercer disco, Sí (2003), le dio el status pop de alcance continental que tiene hoy.
Si la relación en vivo con Chile se inició como una curva ascendente a lo largo de visitas a escenarios como el Teatro Oriente (2001), el Teatro Providencia (2004), el Estadio Víctor Jara (2004), el Festival de Viña (2005) y el Espacio Riesco (2008), sus visitas recientes al Teatro Caupolicán (2007, 2011, 2013) han dado cuenta de un rumbo alto y sostenido en los últimos años, y esa misma velocidad de crucero la trajo este año a disfrutar el efecto de unas tareas hechas durante años.
Esta vez el motivo formal era el estreno en directo de Los momentos (2013), su séptimo disco tras Aquí (1997), Bueninvento (2000), Sí (2003), Limón y sal (2006), MTV Unplugged (2008) y Otra cosa (2010). Y en efecto la cantante cedió un buen espacio a las canciones nuevas, antecedidas por dedicadas presentaciones sobre el sentido de las letras, y con un sonido que deja bien presentada cierta producción pop de base más electrónica que recorre el disco, además de la versatilidad con que la dueña de casa se movió todo el tiempo entre el piano de cola, el acordeón, la guitarra acústica y la voz solista.
Pero hoy un concierto de Julieta Venegas es además una antología de éxitos en vivo. El karaoke se activó espontáneo en melodías como las de "Limón y sal", "Eres para mí" y el cierre con "Me voy" y "Andar conmigo", entre varias otras, entonadas a coro por un público muy transversal que incluyó desde muchas madres y padres, e incluso abuelas, con sus hijos y nietos, hasta grupos de amigas de edad adulta joven que coreaban con entusiasmo los versos de la cantante.
Julieta Venegas ha sido en especial abierta a colaborar con músicos chilenos en sus visitas. Así ha compartido el escenario con gente como Ana Tijoux, Gepe, Javiera Mena, Francisca Valenzuela, Sabina Odone y Camila Moreno, y esta vez no fue la excepción. Primero invitó a la propia Javiera Mena y a Álex Anwandter a cantar a trío "Vuelve", y luego protagonizó el mejor momento de la noche con "Esta vez", de su primer disco, junto a una Camila Moreno con la que se entendió muy bien en una versión emotiva e íntima a piano y dos voces.
Al frente de una banda en la que se destacan la multiinstrumenista Marian Ruzzi y el tecladista chileno Matías Saavedra Fierro, Julieta Venegas por último se instala en vivo a estas alturas como una precursora. No cuesta trabajo en algunos momentos de su show verla como un punto de partida para cantantes y compositoras de aparición más reciente, desde Natalia Lafourcade hasta Carla Morrison, pasando por Ximena Sariñana. Si bien ellas pueden remitir sobre todo a la cantante más arriesgada que grabó esos dos primeros discos de fines de los años '90, es una genealogía que se entiende mejor teniendo en cuenta a Julieta Venegas como un antecedente del pop en español de la última década.