SANTIAGO.- Matilde, Manuela, Magdalena y Marina son las cuatro hermanas Azancot, quienes —tras la muerte de sus padres— se trasladan a vivir al sur de Chile junto con su abuela, Mercedes Plass. Las cuatro son muy diferentes entre sí, pero lo que no saben es que todas descienden de un antiguo linaje, y que son las guardianas de un secreto fantástico que se remonta hasta la lejana Irlanda. Así, en medio de los imponentes bosques del sur, comenzará un viaje que les cambiará sus vidas para siempre.
Ésta es la premisa de "El Legado" (Ediciones SM, $10.950), primera parte de la trilogía "Zahorí", de la escritora chilena Camila Valenzuela (Santiago, 1985), quien tras licenciarse en Literatura Creativa cursó el Magíster en Edición de la Universidad Diego Portales y el de Historia del Arte de la Universidad Adolfo Ibáñez. Actualmente cursa un Doctorado en Literatura en la Universidad de Chile, e imparte clases en el Diplomado de Literatura Infantil y Juvenil del Instituto de Estudios Avanzados de la USACH.
El lanzamiento oficial de "El Legado" será el próximo miércoles 10 de julio, a las 19:30 horas, en el Centro Cultural de España (Av. Providencia 927), y estará a cargo de los escritores Francisca Solar y Mauricio Paredes.
-¿Cómo surgió la idea de la trilogía "Zahorí"?
-La idea original nació en 1999, cuando yo tenía catorce años. Ya en ese entonces me gustaba mucho escribir, así que empecé este relato de cuatro hermanas que llegan a vivir al sur, a la casa de su abuela materna: Ése fue el origen más remoto de la saga. Diez años más tarde, en 2009, recién egresada de Literatura, encontré el manuscrito. Fue ahí cuando pensé: "Tengo que hacer esto de nuevo". Tomé un cuaderno, mi computador, el manuscrito y me fui a Valparaíso durante una semana. Ahí, en la casa de una tía, empecé "Zahorí".
-En el último tiempo se han publicado muchas novelas y cómics ambientados en el sur. ¿Dónde reside la magia de esta zona del país?
-Bueno, no puedo opinar sobre esas otras novelas o cómics, porque no conozco las razones que tuvieron sus respectivos autores para escoger una zona determinada del país. Lo que sí puedo hacer es contarte mis motivos: Esta historia, "Zahorí", es inconcebible en otro entorno. El bosque es sumamente importante, no sólo para crear cierta atmósfera, sino además porque es en ese tipo de geografía específica, donde mejor imaginaba a estos personajes y la relación que ellos mantienen con aquello que les rodea.
-El libro está dedicado a tu padre. ¿Sientes que él fue parte importante de este proceso?
-Mi papá fue fundamental en mi formación como lectora y escritora. Me enseñó el amor por los libros como objetos y también por la literatura, por el texto mismo, por la historia y la forma. Desde niña siempre me leyó y, al mismo tiempo, como él era un muy buen lector, siempre lo vi leyendo; eso sin duda motivó mi lectura. Confiaba en mí, en mis capacidades; me apoyó y me repitió siempre que podría llegar hasta donde quisiera si era constante en el trabajo. Así que, sí: este libro no existiría si no hubiera sido por él.
-¿Cómo explicarías la estrecha relación entre literatura fantástica y lectores juveniles?
-Es bastante interesante el fenómeno que se produce entre la literatura fantástica (o con elementos fantásticos) y los lectores juveniles. En primer lugar, es importante el hecho de que la mayoría de estas obras no llegan a los jóvenes por mediadores de la lectura (profesores, bibliotecólogos, padres, etc.), sino que son los propios jóvenes quienes se acercan a ellas; las buscan, las piden, las compran y, luego, las recomiendan entre ellos.
Las consumen ávidamente y esto se debe a varios factores. Por ejemplo, al hecho de que utilicen estructuras narrativas que persiguen una relación "adictiva" entre el lector y el texto. Ahí se encuentra, entonces, el segundo elemento que podríamos recalcar: el universo propuesto en obras de estricta fantasía o de corte fantástico, dialoga con códigos audiovisuales que los jóvenes manejan, valoran y, al mismo tiempo, identifican.
En varios estudios sobre literatura juvenil se ha analizado la importancia que tiene el nivel de identificación del lector con algún personaje, en especial, el o la protagonista. Si a esto le sumamos el hecho de que la narración opera por medio de códigos que ellos ya conocen (preponderancia de diálogos, acción, aventura, suspenso, romance), el placer del texto se acentúa y, una vez terminado, el lector querrá más.
-Tú comenzaste tu relación con el género fantástico a través de autores como C.S. Lewis, J.R.R. Tolkien y J.K. Rowling. ¿Cuáles son los escritores que hoy sientes que te están sorprendiendo?
-Hay tres autores que me gustaría mencionar: primero, George R.R. Martin, que realmente me ha cautivado. Su obra la he leído muy lentamente, como queriendo tomarme el tiempo necesario para digerirla. Segundo, Liliana Bodoc; últimamente me he encontrado volviendo en reiteradas ocasiones a "Los Confines". Por último, Dino Buzzati; acabo de terminar, por segunda vez, "El secreto del Bosque Viejo", y estoy segura de que nunca me cansaré de él.
-¿Y cuándo se espera la publicación de la segunda entrega?
-Probablemente, en noviembre de este año, para la FILSA 2013.