Depardieu encuentra rodando su primera película en Rusia, ''Turquesa''.
EFEMOSCU.- El actor francés nacionalizado ruso, Gérard Depardieu, que decidió renunciar a la ciudadanía gala tras la decisión del Gobierno socialista francés de elevar al 75 % los impuestos a los más ricos, dijo hoy sentirse "prácticamente ruso" y lamento que Francia le haya "traicionado".
"Los franceses me han traicionado y me considero prácticamente ruso, con un corazón ruso-francés", dijo el actor en la rueda de prensa para presentar la película para televisión "Rasputín", en la que tiene el papel protagonista y que cerrará hoy la XXXV edición del Festival Internacional de Cine de Moscú.
Poco antes de la ceremonia de inauguración de la cita internacional, el director del festival, Nikita Mijalkov, pidió a Depardieu que explicara públicamente las razones que le llevaron a aceptar la ciudadanía rusa.
"Si has venido por los altos impuestos, pues dilo así. Como dice mi productor francés: 'Mi patria es aquella en la que se pagan menos impuestos', subrayó el director ruso que se alzó con un León de Oro de Venecia en 1991 por "Urga, el territorio del amor", y con un Óscar y una Palma de Oro en Cannes en 1994 por "Quemados por el sol".
Depardieu rueda en estos momentos en Moscú y en Grozni, capital de Chechenia, "Biriuzá" (Turquesa), su primera película desde que trasladara su residencia a Rusia y en la que interpreta a un gángster enamorado de la británica Liz Hurley.
Además, protagonizará una película sobre los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, que se celebrarán en febrero de 2014.
El actor se ha empadronado en la ciudad de Saransk, capital de la república rusa de Mordovia, a unos 600 kilómetros al este de Moscú, donde cuenta con un apartamento y tiene previsto abrir un restaurante