AFP
MADRID.- La Justicia española dio hoy al actor británico Sean Connery y su esposa un plazo de seis meses para declarar como imputados en un caso de presunto fraude inmobiliario, después de habérseles citado sin éxito desde hace tres años.
El juez instructor de la causa en Málaga, en el sur de España, pidió que se envíe a través del Ministerio de Justicia un "nuevo recordatorio" para acudir a declarar y que si la pareja no lo hace en el plazo "razonable" de medio año se emitan órdenes internacionales de búsqueda, detención y puesta a disposición.
El caso, en el que hay más de 20 imputados, gira en torno a la casa en Marbella en la que Connery y su esposa pasaban las vacaciones desde los años 70. Casi 30 años después, la pareja la puso a la venta a través de una inmobiliaria británica y en la parcela se levantó un complejo de viviendas de lujo contrario a las normas urbanísticas, que sería a raíz de un permiso de construcción fraudulento.
En su auto, el magistrado afirma que hubo "todo tipo de impedimentos" para que Connery y su esposa declaren, después de que los trámites al respecto se iniciaran ya en mayo de 2010. Tras emitirse la primera citación en los juzgados, el matrimonio alegó motivos de salud para no declarar.
El caso es una derivación de la llamada "Operación Malaya", que en marzo de 2006 destapó una multimillonaria trama de corrupción urbanística en Marbella y en el que han sido procesados entre otros el ex alcalde Julián Muñoz.
Entre los delitos investigados están los de malversación de caudales públicos, fraude, prevaricación administrativa, contra la ordenación del territorio, cohecho, negocios prohibidos a funcionarios públicos, uso indebido de secretos o información privilegiada, tráfico de influencias y blanqueo de capitales.
El procedimiento en el que se requiere a Connery y su esposa se conoce como "caso Goldfinger", en alusión a la película de 1964 en la que el actor escocés interpretó al famoso agente secreto 007.