El origen de la celebración de las cinco décadas de carrera que Roberto Bravo está conmemorando en vivo se remonta a una visita que hizo junto a la pianista rusa Victoria Foust al Teatro Municipal de Santiago, a partir de una inquietud que ella le planteó esa vez, según recuerda el músico.
-Ella me preguntó "¿Cuándo es la primera vez que usted tocó en este teatro?".
Entonces Roberto Bravo, pianista chileno nacido en 1943, discípulo de Rudolf Lehmann y Claudio Arrau entre otros maestros, formado en conservatorios de Santiago, Varsovia, Moscú y Londres; intérprete tanto de canciones populares como de obras de Liszt, Chopin, Schumann o Beethoven, hizo memoria de su primera vez en público, a comienzos de esa década del '60, cuando todavía no cumplía los veinte.
"Fue un primer concierto en una temporada internacional, con orquesta, cuando tenía como dieciocho años. Toqué un concierto de Chopin con un director argentino que tenía veintitrés, parecíamos dos cabros chicos", dice. "Y a propósito de eso, Victoria me dice ¿Y usted se da cuenta de que han pasado cincuenta años? Esas cosas se celebran. Cincuenta años que lleva tocando en forma profesional".
-Si la Victoria no me hace esa pregunta yo ni me entero -concluye Roberto Bravo.
La celebración de ese aniversario llegará este fin de semana a escena con el concierto que el pianista ofrecerá este sábado 6 de julio en el Teatro Nescafé de las Artes en Santiago. Lo hará rodeado de invitados como la propia Victoria Foust, el tenor Ernesto Tito Beltrán, la cantante Marta Contreras Cáceres, el compositor Joakín Bello, el actor Luis Vera, el trompetista Daniel Lencina y muchos otros. Y la naturaleza de ese concierto, recuerda el pianista, también se remonta a ese diálogo con Victoria Foust.
-Ella me dice "Usted tiene que dar un tremendo concierto, tocar con la Filarmónica, hacer un gran recital". Y le digo "No voy a hacer ni una de esas cosas. Voy a juntar a mis amigos como lo que hacemos en la casa": viene gente a leer poesía, viene una chica brasileña y hacemos bossa nova, viene la Marta (Contreras) y cantamos las canciones francesas… Es un concierto súper relajado, con anéccdotas. Lo vamos a hacer como si fuera el living de la casa.
Los invitados: "Hay mucha complicidad"
"Roberto Bravo y amigos, 50 años" se llama la jornada, y es en buena parte un viaje por las diversas etapas y colaboraciones que ha cumplido el pianista, desde sus inicios hasta pasos tan recientes como su encuentro con el coro de niñas del Liceo 7 de Providencia.
-El concierto se abre con una orquesta de niños y con el coro -explica-. Las escuché cantar en un festival de coros de la Scuola Italiana, me gustaron mucho y les dije "a la primera de cambio las invito". Para mí es un privilegio compartir el escenario además con mucha gente joven.
También saldrá a escena un elenco de músicos y bailarines de la academia de danza celtas de Sandra Claren. "Han hecho una coreografía especial con tres melodías que se juntan: el violín solo, después una primera pareja de niños, de catorce años, una segunda pareja, de doce, y los vamos a acompañar con piano a cuatro manos".
Otro trabajo reciente en el concierto es el disco de poesía y música que Roberto Bravo grabó junto al actor Luis Vera, quien pondrá en escena poemas de Neruda y Benedetti. Y una referencia más temprana es la grabación de El principito (1988) que Bravo hizo con música del compositor Joakín Bello y actores como José Secall, Cristina Becker y una joven Javiera Parada a partir de una adaptación de Pía Roca.
-Vamos a leer un fragmento, que es el diálogo del Zorro con el Principito, con el hijo de Victoria y con Joakín, que además va a tocar con nosotros, en el papel del piloto -explica-. La grabación original la hicimos con él (Bello), y me pareció bueno recrear ese momento los tres.
La cantante Marta Contreras Cáceres traerá un homenaje a Edith Piaf con motivo de los cincuenta años que cumplidos en 2013 de la muerte de la artista francesa. A su vez el cantante y bailarín Roberto Bravo Graubin, hijo del pianista, cantará desde Joe Cocker hasta standards de jazz con el trompetista Daniel Lencina, y el Cuarteto Piazzolla que integran Katy Campos (voz), Montserrat Prieto (violín), Rodolfo Jorquera (bandoneón) y Nelson Arriagada (contrabajo) tocará junto a Bravo tangos y canciones como "Balada ara un loco" y "Milonga del ángel".
Otro protagonista del concierto es el tenor Tito Beltrán, quien con Bravo al piano interpretará arias como "Nessum dorma", de la ópera Turandot (Giacomo Puccini), y melodías como "Caruso" (de Lucio Dalla), "Granada" (de Agustín Lara) o la canción napolitana "Torna a Surriento". Y es una relación de larga data la que une a los dos, dice el pianista.
-Empezamos en Suecia hace muchísimos años, los primeros conciertos los hicimos allá. Este año estamos con mucha demanda de conciertos, y son distintos a los normales, porque hay mucha complicidad, tallas van y tallas vienen -dice, y pone por ejemplo una actuación reciente de ambos en el programa de TV "Mentiras verdaderas"-. Cuando hacemos la música estamos los dos súper concentrados, pero después es puro leseo nomás. Fuimos para allá y quedó la grande.
Arrau, Lehmann y un debut presidencial
Roberto Bravo tiene otros recuerdos de esa primera actuación en público a los dieciocho años, justamente a propósito del uno de los espectadores presentes en el Teatro Municipal ese día.
-Vino el Presidente (Jorge) Alessandri, que después se enojó conmigo porque no lo fui a saludar. Entonces el señor, que era muy cascarrabias, esperó diez minutos en el palco y se mandó cambiar. Todo el mundo me retó, "que no fuiste a saludar al Presidente", pero a mí nadie me dijo nada del protocolo. Ése fue el primer concierto.
Pronto el joven pianista iba a continuar su formación en el extranjero. En 1965 partió a estudiar a Polonia, recuerda, país en el que inauguró su permanencia en Europa. Ya se había iniciado con el maestro Rudolf Lehmann en el conservatorio de la Universidad de Chile, para continuar sus estudios con Claudio Arrau en Nueva York y en los conservatorios de Varsovia (Polonia), Tchaikovsky de Moscú (Rusia) y Londres (Inglaterra).
Es una carrera durante la cual el pianista ha dado conciertos en escenarios como los del Carnegie Hall (Nueva York), el Kennedy Center (Washington), Salle Gaveau (París), Schauspielhaus (Berlín), National Theatre (Dublín), Palau de la Música (Barcelona), Place des Arts, Glenn Gould y National Arts Centre (Montreal, Toronto y Ottawa), el Palacio de Bellas Artes (México) y el Teatro Teresa Carreño (Caracas), entre otros.
En esos lugares ha tocado con la Orquesta Sinfónica de Berlín y la Dresden Symphonic Orchestra (Alemania), la Royal Philarmonic Orchestra of London (Inglaterra), The Melbourne Symphonic Orchestra (Australia) y las orquestas sinfónicas de Sao Paulo (Brasil), Quito (Ecuador), Lima (Perú) y Chile. Y en paralelo, la discografía anunciada en su sitio oficial incluye siete álbumes con obras de Bach, Chopin, Liszt, Beethoven, Grieg, Wagner, Mussorgsky, Albéniz, Granados, De Falla, Villa-Lobos, Ginastera y el compositor chileno Alfonso Leng, además de sus discos de música popular.
Para mis amigos: Roberto Bravo popular
Porque las canciones populares no han estado ausentes en el trabajo del pianista. En el disco Piazzolla registró sus versiones para obras del compositor argentino Astor Piazzolla como "Invierno porteño", "Milonga del ángel" y "Adiós, Nonino". En Música de cine figuran composiciones de filmes como "La misión" ("El oboe de Gabriel"), "Fresa y chocolate" ("A la antigua"), "Sintonía de amor" ("When I fall in love"), "Los paraguas de Cherburgo", "Cinema Paradiso", "Il postino", "La lista de Schindler", "E.T.", "El francotirador" y otras.
Y en su catálogo están también la citada grabación de El principito y su trilogía de discos Para mis amigos, Para mis amigos - Volumen 2 y Para mis amigas, grabados en Londres y editados en los años '80 por Alerce, el sello disquero que el hombre de radio y productor discográfico Ricardo García inició en 1976. Y el título de su actual concierto, "Roberto Bravo y amigos", remite al de esa serie de discos.
-Grabé también uno que se llama Para mis amigas, donde cada canción tiene que ver con una persona: amigas que me han acompañado a lo largo de la vida y que están representadas ahí. Ya había empezado a grabar un segundo volumen pero me casé -sonríe-. Y también quedó uno pendiente para mis enemigas.
En el primer disco de la serie, Roberto Bravo grabó adaptaciones para piano de Silvio Rodríguez, Luis Advis, Víctor Jara y Violeta Parra. En el segundo sumó piezas de Pablo Milanés, Piero, Piazzolla y Gardel y Le Pera. Y en Para mis amigas se escuchan canciones de película como "Casablanca", "El mago de Oz" y "Les uns et les autres"; melodías de bossa nova como "La chica de Ipanema", "Meditación" e "Insensatez" y los boleros "Solamente una vez" y "Contigo en la distancia", entre otros.
-Empecé a grabar con el (sello) Alerce el año '79 -recuerda-. Ricardo García me pidió hacer el primer álbum, que fue Cuadros de una exposición (de Mussorgsky). Y en los '80 fue que Ricardo me preguntó si podía volver a grabar, y pedí que me mandaran los arreglos. Grabé todo en Londres.
Los arreglos de la serie Para mis amigos fueron hechos por Tomás Lefever, prolífico compositor chileno activo en repertorios tan diversos como la música contemporánea y la música incidental para danza, teatro y cine. "Yo tenía arreglos propios que había hecho de Víctor (Jara) cuando lo mataron, ¿no? Una cuestión emocional mía", explica el pianista. "Pero los arreglos buenos, los que has visto en los discos, son de Tomás Lefever. Los arreglos de la música de cine que he grabado también son de él".
Al ámbito de los discos pertenecen también los trabajos que Roberto Bravo tiene en perspectiva para el futuro próximo. "Tengo un proyecto ahora de grabar un disco con Roberto chico (su hijo Roberto Bravo Graubin) y con Daniel Lencina. Y después tenemos un disco pendiente con (Tito) Beltrán. Y un concierto con Victoria a cuatro manos, con música clásica. A pesar de que hay arreglos de Piazzolla también a cuatro manos que se pueden tocar".