Springsteen saluda a una multitud en España, desde la pantalla gigante. En países de Europa y Norteamérica, la figura del cantautor despierta un auténtico culto.
ReutersSANTIAGO.- Los fans locales de Bruce Springsteen probablemente nunca pensaron que el norteamericano pondría algún día un pie en nuestro país. Sin embargo, todo indica que su sueño se hará realidad, y que el hombre de "Born in the U.S.A." finalmente estará este mismo año en un escenario local.
Según informó hoy el diario La Tercera, ya estaría todo cerrado para el arribo de "El Jefe" a Chile, con fecha confirmada para el 12 de septiembre en Movistar Arena, y entradas por salir a la venta dentro de los próximos días.
La opción de su arribo comenzó a fraguarse en octubre de 2012, una vez que el estadounidense fue confirmado en la venidera versión de Rock in Rio, que se realizará entre el 13 y el 22 de septiembre próximo en Brasil, y que será su segunda vez en Sudamérica —en 1988, cuando Chile no existía en el mapa de ninguna gira, estuvo en Sao Paulo, Buenos Aires y Mendoza—.
Como es habitual, la cita suele alimentar notablemente la cartelera de Santiago y otras plazas sudamericanas —hasta aquí vendrán Iron Maiden, Alice in Chains y Slayer, entre otros—, pero con Springsteen no estaba claro si eso sucedería: Casi como un lugar común, se ha levantado la idea de que el cantautor no tiene en Chile la popularidad que garantizaría el éxito del evento, ni la capacidad de convocatoria que luce en otras latitudes.
En varias de ellas lo suyo es un auténtico culto, que dejo hace décadas atrás el fenómeno: De manera sostenida, Springsteen llena los más grandes estadios en países como España, Inglaterra y, por cierto, Estados Unidos, donde su estatura sobrepasa la musical. En su tierra, el cantautor ya es todo un referente moral, que logró plasmar el ánimo de los norteamericanos tras hitos como la Guerra de Vietnam y la caída de las Torres Gemelas, y que contribuyó de gran manera en la elección y reelección de Barack Obama, entre otros momentos. ¿Éxitos radiales? Por montones.
Sin embargo, efectivamente poco de eso había llegado hasta Chile, donde el impacto de Springsteen se limita al conocimiento de su trascendencia entre los más entendidos, y a hits como "Born in the U.S.A." y "Streets of Philadelphia", entre los menos interiorizados.
Pero entre esos dos mundos, también se instaló una creciente masa de fanáticos que se alimentó prácticamente por sí misma, tras lanzarse a descubrir por propios medios a un artista que el mercado local no contemplaba a la hora de la promoción, ni menos a la hora de negociar visitas.
Para ser justos, algo de razón tenían: Mal que mal, éste es el país donde los Rolling Stones a duras penas pasaron la mitad del Estadio Nacional, y donde más de una figura ha descartado shows ya anunciados por supuestas razones "de fuerza mayor" (eufemismo que muchas veces esconde algo que es simplemente escasa venta).
De ahí que la apuesta sea aterrizada: 15 mil personas reunidas en Movistar Arena para ser parte de la primera vez de "El Jefe" en Chile. Una audiencia lejana a las enormes multitudes que se pueden ver en cualquier búsqueda que de él se haga en YouTube, pero que al menos hará algo para saldar la deuda; no la de Bruce Springsteen con Chile, sino la del medio local con una de las mayores leyendas de la música popular contemporánea.