Documental sobre tragedia de Chaitén comienza su inserción internacional

SANTIAGO.- Durante cuatro años y medio el documentalista de origen búlgaro Iván Tziboulka siguió el proceso que vivieron los damnificados por la erupción del volcán Chaitén, en 2008. A través del relato de tres familias, el cineasta recorrió el proceso emocional que atravesó la comunidad afectada por este desastre natural. La fase de edición de "Vecinos del Volcán" terminó recientemente, y ahora Tziboulka se prepara para comenzar a difundirlo en festivales internacionales.

"Lo pidieron en París, México y Teherán", asegura el realizador, quien tiene una amplia trayectoria televisiva en programas como "Al sur del mundo", "Patiperros" o "Grandes Chilenos". Fue precisamente este nexo con la pantalla chica el que le permitió iniciar el proyecto, pues todo partió como un reportaje para Chilevisión.  "Ellos nos financiaron un primer acercamiento y la investigación. Eso fue de lujo, porque hicimos el reportaje y seleccionamos 24 personajes, luego yo elegí a las tres familias", dice sobre los protagonistas del documental.

La cinta muestra a los Riquelme, Ascencio y Cárdenas, tres grupos muy distintos entre sí que deben lidiar con el mismo hecho: Tener que abandonar su hogar para salvar sus vidas. Esta situación, la de escapar para sobrevivir, generó en el director una reflexión que le recordó lo que vivieron sus propios padres cuando él aún no nacía.

"Me recordó mucho lo que mis papás me contaban de la Segunda Guerra Mundial, y también de mi abuela. A ella le tocó vivir unas cinco guerras, entre las dos grandes de Europa, y otras en Bulgaria y Alemania. Entonces eso me hizo mucho sentido, y me chocó mucho, porque era una fuerza mayor que de un día para otro te quitaba todo brutalmente, y te cambiaba la vida en 180 grados", afirma.

A eso se sumaba que él conocía la localidad desde hace muchos años, por su trabajo en televisión. "Yo conocía Chaitén de antes porque en los comienzos de los noventa fui con el programa 'Al sur del mundo', de Canal 13, y ésa era la puerta para la Patagonia. Varias veces tuvimos que pasar por allí con casas rodantes, jeeps, y hacíamos expediciones para grabar. Conocimos gente de allí y era muy agradable. Entonces cuando pasó esto del volcán, me chocó mucho, porque empecé a ver en los reportajes de televisión cómo Chaitén se vaciaba, y cómo la gente tenía que salir de allí para salvar su vida", recuerda.

Las primeras grabaciones fueron utilizadas para la realización del reportaje de CHV. El material que se registró en los años posteriores, hasta 2012, sirvió para el documental. El principal objetivo de este seguimiento es, para el realizador, mantener los hechos en la memoria colectiva. "Yo estudié en Alemania, y allá hay mucha cosciencia de documentar el tiempo, para bien o para mal, y eso acá no pasa. Acá tenemos una mentalidad de corto plazo", apunta.

La película se pre-estrenó hace unos días en el Centro de Extensión de la Universidad Católica, en una función que fue "más emocionante de lo que esperábamos", asegura Tziboulka. "Se llenó la sala y la gente estaba muy emocionada, muy tocada, y eso fue muy, muy lindo. Porque a diferencia del reportaje, me propuse tocarlo más desde la familia, desde la emoción, el qué le ocurre a la gente a mediano plazo", explica.

La cinta llegará a las salas nacionales en los próximos meses y contará con una proyección especial en Chaitén. Además se encuentra en carrera para ser expuesta en el Festival de Cine de Valdivia.