Necro, con la maqueta de la micro en sus manos y el vehículo en sus espaldas. Sus 15 años de experiencia en la estética de la muerte, el artista los puso ahora al servicio de Black Sabbath.
Manuel HerreraSANTIAGO.- Como fanático de Black Sabbath que es, Michael Benítez seguro llegará de riguroso negro y con una polera de la banda al Estadio Monumental, el próximo viernes 4 de octubre. Pero preocupándose únicamente de esos detalles, el joven sólo contribuiría a engrosar la clásica marea de metaleros que se ha visto tantas veces en ocasiones como ésta. Y el histórico arribo de la formación original de los británicos, pensó, merecía algo que marcara la diferencia.
Así, decidió poner al servicio de este hito su talento como escultor especializado en la iconografía mortuoria, ámbito en el que ya es reconocido con el seudónimo Necro. La intención era hacer algo en grande, y la primera idea le surgió mientras andaba en metro: Dedicar un vagón completo de la línea 5 a la visita de Ozzy Osbourne y compañía.
Pero luego asumió que eso "iba a ser más complejo, por el tema de los permisos", y se decidió por la obra que hoy ya tiene casi lista: Un microbús alusivo a Black Sabbath, el "Necrobús", coronado con una enorme calavera con cuernos en la parte frontal, y letras plateadas sobre un fondo negro. De este modo, el arribo al Monumental definitivamente no podrá pasar desapercibido.
Benítez lleva más de una semana trabajando día a día junto a su equipo de colaboradores, con materiales como aislapol, yeso, fibra de vidrio y estructuras de fierro. Avanza rápido, y el vehículo ya empieza a tomar su definitiva forma, por lo que apuesta a que dentro de una semana estará totalmente finalizado.
"Trabajo con materiales resistentes al agua y los golpes, porque me gusta que la escultura esté en el diario vivir de la gente. Esta micro va a dar vueltas por Santiago desde antes del concierto, la gente la podrá tocar, usar, y eso me gusta: Que las obras no estén sólo en una galería o en una casa", dice.
Los resultados ya son nítidos: La parte frontal de la calavera ya recubre la zona delantera de la micro, dejando las órbitas en el parabrisas, para dar visibilidad al chofer. Una iconografía que no es estrictamente sabbathiana, pero sí metalera: "Todo rockero raya la papa con los cráneos, la muerte, así es que queda de perilla", dice el escultor.
Esa estética es la que Necro viene trabajando desde hace 15 años, con obras que ha mostrado en diversos ámbitos: "Me especializo principalmente en las formas óseas. La primera vez expuse dos esculturas de la banda Deicide, cuando vino. Había harta polémica, porque decían que eran satánicos, y esa vez hice un trono y la muerte, de tres metros de altura. He hecho exposiciones, con obras como la Estatua de la Mortandad o el Quinto Jinete del Apocalipsis".
Para sus clientes, principalmente metaleros y góticos, ha hecho sillas, mesas y respaldos de cama plagados de huesos y cráneos. "También hay estudiantes que me encargan réplicas de esqueletos para estudios", cuenta.
Todos ellos ya lo conocen bien, compran sus obras y lo siguen en redes sociales. Por ahí ya ha adelantado algunas imágenes de la micro que marcará la previa al show de octubre y, asegura, "están todos súper expectantes, me preguntan dónde va a estar". La idea, cuenta, es que los fans de Black Sabbath puedan usarlo, y que su vida se extienda más allá de la visita de la banda.
"Aquí el metal es bien fuerte, los fans son bien aperrados, pagan entradas muy caras, realmente se la juegan. Entonces pensé en cómo podíamos estar a la altura, salir del montón de los otros países. Y es haciendo obras de este tipo, siendo pioneros. Un bus de estas características, no vas a encontrar otro en el mundo", sentencia.
Y aunque reconoce que hoy quiere "puro andar" en el vehículo, para el 4 de octubre sus planes son otros. "Ese día, más que estar dentro del bus, quiero ver la reacción de la gente cuando lo vea, como un espectador más". Y luego, poner el broche de oro al desafío en el Estadio Monumental, junto a Ozzy Osbourne, Tony Iommi y Geezer Butler. Obvio.