El festival de Salzburgo ha congregado lo más selecto de las artes a nivel mundial.
EFESALZBURGO.- La Orquesta Sinfónica y el Coro Nacional Juvenil Simón Bolívar de Venezuela fueron ovacionados durante su primer concierto enmarcado en el festival de Salzburgo.
Ante un selecto público internacional, los músicos venezolanos interpretaron la octava sinfonía Es-Dur de Gustav Mahler, bajo la batuta de un impecable y entregado Gustavo Dudamel.
La presentación se realizó a tablero vuelto en la gran Festpielhaus, la principal sala de conciertos del más prestigioso festival de verano en Europa.
En el escenario había más de un centenar de personas, entre músicos de la orquesta y los miembros del coro juvenil Simón Bolívar, conformado por niños de entre seis y once años.
En el público se encontraba el maestro José Antonio Abreu, fundador del "Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles" de Venezuela, que participa este año con nueve actuaciones en el festival de Salzburgo.
El propio Dudamel se encargó de saludar a Abreu, su maestro y mentor, con un gesto de complicidad.
El concierto ofreció varios momentos de sorpresa, cuando entre el público aparecieron algunos músicos con instrumentos de viento y también una de las cantantes.
Este jueves la orquesta juvenil Teresa Carreño ofrecerá, también en la Festspielhaus, una selección de obras de Tchaikovsky , Berlioz y Prokofiev, entre otros, bajo la batuta de los jóvenes directores Diego Mateuz y Christian Vásquez.