LIMA.- El encuentro entre el Libertador Simón Bolívar y el Protector José de San Martín, que marcó la independencia de Perú y de Sudamérica en el siglo XIX, es decrito con lujo de detalles en el libro "Ahí le dejo la gloria", del escritor colombiano Mauricio Vargas Linares.
"Fue la única entrevista de los dos hombres más grandes que ha tenido Sudamérica, el venezolano Simón Bolívar y el argentino José de San Martín. La única vez en que se vieron y estuvieron siete horas a solas en tres reuniones", dijo Vargas Linares, que presentó "Ahí le dejo la gloria" en la 18 Feria Internacional del Libro de Lima.
La novela histórica de Vargas Linares recrea la entrevista entre Bolívar y San Martín, que tuvo lugar en Guayaquil en julio de 1822, así como la compleja relación "entre dos hombres excepcionales cuya visión política era tan disímil como semejantes sus planes para el continente".
La noche del 26 de julio de 1822, José de San Martín, tras su última reunión con Bolívar, se retiró discretamente del banquete que le había ofrecido el Libertador, se dirigió al muelle y se fue, dejando así a Bolívar el camino libre para su ingreso a Lima, desde donde planificó la batalla de Ayacucho (sureste de Perú), que significó el final definitivo del dominio colonial español en América del Sur, dice el novelista y periodista de 52 años.
El autor de "La pesca del delfín" sostiene que cuando trabajaba en la novela "El Mariscal que vivió de prisa", que narra la vida del mariscal Antonio José de Sucre (Premio Bicentenario 2009) "me apareció la historia de la entrevista en Guayaquil entre los dos personajes".
Vargas Linares explicó que había reunido gran cantidad de información sobre la entrevista, "pero tenía que apartarla en ese momento" para culminar el libro sobre Sucre. No obstante, luego "trabajó dos años en reunir la documentación y un año y medio en escribirla".
"No existe misterio de la entrevista. Fueron tres encuentros, algo más de siete horas en total, Bolívar dicta varios documentos en caliente sobre el contenido de la entrevista", dijo el autor, exdirector de la revista Cambio de Bogotá y exministro de Comunicaciones (1991-1992) de Colombia.
Entre la documentación que basó su obra figura un informe que escribe Bolívar al vicepresidente Francisco de Santander en Bogotá, un informe al ministerio de Relaciones Exteriores en Bogotá, un informe que su secretario le envía a Sucre y cuyo original acaba de ser encontrado, señala.
San Martín, en cambio, se guarda sus recuerdos varios años, y recién unos ocho o diez años después comienza a contar lo que habló con Bolívar en Guayaquil a algunos amigos cercanos: las cartas están y sirvieron a Vargas Linares para reconstruir la historia.
Un 95% de la novela se sustenta en la historia y en documentos, solo un 5% es ficción, que la utilizó -según dice el autor- para llenar los vacíos a falta de registros y documentos.
Vargas Linares afirma que cuando tiene vacíos se apoya en el consejo del Premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, quien le dijo que "cuando encuentres huecos, ahí tienes que hacer volar al novelista".
Vargas Linares reveló que en los próximas semanas comenzará a trabajar una obra sobre Simón Bolívar, "pero mi sueño es reconstruir la vida de Manuela Saenz, la pareja de Bolívar, y de Rosa Campuzano, conocida como La Protectora, por ser la amante de San Martín y que murió en Lima. Dos mujeres que marcaron en la vida de las dos figuras más importante de la historia sudamericana".