KASSEL.- El artista alemán Jonathan Meese fue absuelto hoy de la acusación de haber levantado el brazo derecho,
como se saludaba al dictador Adolf Hitler, mientras pedía la "Dictadura del arte" en una conferencia en junio de 2012.
Meese es conocido por sus polémicas instalaciones, pero superó el límite de la provocación al hacer el saludo nazi en público, un gesto prohibido en Alemania y por el que tuvo que comparecer ante un juez.
"Está claro que el acusado no se identifica con la simbología nacionalsocialista o con Hitler, sino que todo se trataba de una burla", aseguró la presidenta del tribunal. "Participaba en una performance sobre una discusión artística", agregó la jueza.
El artista alemán se mostró muy relajado tras el veredicto. "El arte ha triunfado aquí", afirmó al salir, después de distanciarse de cualquier ideología en su alegato final de casi media hora ante el tribunal.
"Puedo pintar una manzana, sin tener que comer una manzana. Puedo hacer el saludo de Hitler sin tener nada en común con él. Eso es así", explicó el artista de 43 años.
Durante el juicio, Messe explicó que el gesto respondía a una acción artística y no a sus opiniones personales. "No haría el saludo nazi en un restaurante, no estoy chiflado", dijo ante los jueces.
La Fiscalía pedía para él una multa de hasta 12 mil euros. Sin embargo, quedó absuelto bajo el artículo de la Constitución alemana que garantiza la libertad del arte. El fiscal Enrico Weigelt criticó que esta ley no garantiza una libertad del arte sin límites y no se puede hacer lo que se quiera "en nombre del arte".
Considerado una de las figuras más provocativas del arte contemporáneo alemán, Meese nunca ocultó lo ocurrido, sino todo lo contrario: su web ofrece fotos y vídeos en los que se lo ve con el brazo extendido.
La imagen no sólo remueve a los alemanes los peores fantasmas de su historia, sino que también supone un delito al violar la prohibición de usar símbolos anticonstitucionales.
