Rowe compareció por segunda vez en el juicio del clan Jackson contra la productora AEG.
Reuters.LOS ANGELES.- La ex esposa de Michael Jackson, Debbie Rowe, se refirió al intento de suicidio de su hija Paris durante su segundo día de comparecencia como testigo en el juicio civil por la muerte del artista.
La adolescente de 15 años fue hospitalizada el 5 de junio cuando trató de quitarse la vida. "Casi perdí a mi hija. Está devastada. Trató de matarse. No siente que siga teniendo una vida", dijo Rowe, quien desde finales de marzo comenzó a verse con frecuencia con Paris, quien pasa con ella los fines de semana en una parcela.
La mujer confirmó que tiene una relación "más cercana" con su hija que con Prince Michael, de 16 años. "No nos odiamos", recalcó sobre su lazon con el adolescente,
Rowe se emocionó al recordar los hechos, por lo cual la sesión fue interrumpida por unos minutos.
La enfermera dijo, además, que el "rey del pop" se veía reflejado en la historia del hombre elefante, y que temía que la gente prestara más atención a su apariencia que a su obra.
Rowe recordó que el cantante sufría de vitiligo, una enfermedad que generaba manchas blancas en su piel y que fue a peor, hasta el punto de que Jackson, al no encontrar un maquillaje que le convenciera, optó por "despigmentarse".
El autor de "Thriller", explicó Rowe, también padecía lupus lo que hacía que se reblandeciera de forma significativa la piel de su cuero cabelludo.
"Le preocupaba que la gente viera la enfermedad o la desfiguración antes de que le vieran trabajando", comentó Rowe sobre su expareja que en 1984 sufrió un accidente que le marcó la vida mientras rodaba un comercial.
Jackson se quemó la cabeza en el rodaje y tras ese hecho comenzó a consumir analgésicos para combatir el dolor. Luego aumentó las dosis para luchar contra su insomnio. Esta dependencia a los medicamentos lo llevó a usar propofol, el anestésico que recibió en exceso en 2009 y le causó la muerte.