Schrader dijo que Lohan debia ir al Festival de Venecia con él, pero que no se presentó.
Agencias.VENECIA.- "Hoy es mi primer día libre. He sido durante 18 meses rehén de una actriz impredecible". Así de rotundo se mostró hoy Paul Schrader al hablar de su colaboración con Lindsay Lohan, una de las protagonistas de "The Canyons", el filme que presenta fuera de concurso en la Mostra de Venecia.
"Iba a estar aquí pero no está", explicó el realizador, antes de añadir que no aceptaría ninguna pregunta personal sobre la problemática actriz, solamente las referentes a su trabajo en una película que recibió hoy los primeros silbidos en una proyección de la 70 edición de la Mostra.
Un trabajo complicado y muy cansado, según dijo el director de "American Gigolo" y guionista de películas como "Taxi Driver" o "Raging Bull".
"Uno de sus problemas como actriz es que se toma mucho tiempo para separar su vida personal de la profesional y tarde mucho en empezar, así que cuando se levanta y empieza ella está exhausta y la gente que está a su alrededor también", explicó.
Eso hizo que el proyecto fuera "agotador", en palabras del veterano director que en este filme ha contado con un guión de Bret Easton Ellis (autor de "American Psycho") y como protagonistas con Lohan y James Deen, un conocido actor de películas para adultos.
"The Canyons" cuenta la historia de una pareja formada por un productor (Deen) y una exactriz (Lohan) y de las mentiras y las obsesiones sexuales que agotan esa relación.
Apenas 150 mil dólares de presupuesto, un rodaje sin permisos y en el que no se ha pagado por casi nada para hacer un retrato de un grupo de gente totalmente artificial que vive en Los Angeles alrededor del mundo del cine.
Pese a lo interesante que resulta el proyecto, el resultado es bastante decepcionante, con una estética a medio camino entre un ejercicio de estudiante de cine y un culebrón televisivo.
Unos actores que parece que interpretan mal a propósito y una notable falta de fluidez y continuidad en la narración.
Una película ya estrenada en Estados Unidos, donde ha recibido crítica excesivamente negativas en opinión de Schrader.
"La reacción crítica y los ataques a la película son desproporcionados para lo que hemos hecho". Es una película realizada "sin dinero, como un experimento", explicó el realizador.
Porque la idea desde el comienzo, el desafío, era hacer una película sin dinero, sin equipo, sin promoción y con distribución a través de las redes sociales.
"Parte de la diversión es que no teníamos dinero. No pagamos por los permisos, ni por el vestuario o el maquillaje", señalo Schrader.
Una historia basada en un guión escrito por Ellis especialmente para Schrader, que comenzó en enero de 2012 y en el que ha tratado de reflejar la visión del mundo que ambos comparten.
No es una película sobre una generación. Trata de reflejar a "una gente artificial en un mundo artificial, en el que todos llevan una máscara y que viven en una especie de culebrón", explicó el autor.
"Es la mejor experiencia que he tenido trabajando en un filme", aseguró Ellis, quien recordó que el antiguo sistema de estudios en el que un guionista pasaba años trabajando en un guión ya no existe, y hay que adaptarse a ese cambio de sistema.
Un proyecto "muy complicado de llevar a cabo" pero cuyo resultado es mejor de lo que Ellis imaginaba.
Y en el que Schrader ha querido dejar claro que se trata de un filme hecho para multiplataformas, razón por la que ha incluido numerosas imágenes de salas de cine cerradas, que es la realidad a la que ahora se enfrenta el cine.