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Gonzalo Contreras y la publicación de su nueva novela: "Siento que cierro un ciclo"

El escritor nacional lanzó "Mecánica celeste", libro que retoma la historia de "La ley natural". Los personajes regresan justo en un buen momento para la vida del autor, quien escribió su obra durante sus primeros tres años alejado de la bebida.

08 de Septiembre de 2013 | 15:34 | Por Francisca González C, Emol.
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''En 'La Ley Natural' comían perdices, y faltaba todo el resto'', dice Contreras sobre el regreso de los personajes de su anterior novela a ''Mecánica Celeste'', publicada este mes.

El Mercurio.

SANTIAGO.- Nueve años han pasado desde la última vez que Gonzalo Contreras vivió la experiencia de lanzar al mundo una de sus novelas. Para él esto no significa nada. El tiempo no es un variable que afecte sus creaciones, pero sí es una variable que lo modificó a él.

El escritor vuelve ahora a las librerías con "Mecánica Celeste" (Editorial Planeta), continuación de su anterior novela, "La ley natural" (2004).

Es casi una década. Los personajes son los mismos, pero ahora lucen tintes distintos, han cambiado, tal como lo ha hecho él. El autor emblemático de la nueva narrativa chilena de los '90 atravesó una transformación personal profunda hace tres años. En esa época renunció a la bebida y, coincidentemente, empezó a trabajar en esta pieza, que a comienzos de septiembre llegó a librerías.

"Yo en cierto modo siento que sí hay una nueva etapa, pero no podría racionalizarlo. Siento que Mecánica Celeste cierra un ciclo que comienza con 'La ciudad anterior', y después vendrá otro ciclo de reflexión. Es como una especie de estado de ánimo. Y eso me produce mucho placer", explica el autor, en conversación con Emol.

En "La ley natural" Contreras presentó la historia de Francisco Bertrán, un arquitecto que atravesaba un crisis conyugal con su esposa, Diana, y que experimentó una transformación cuando llega a su vida la hija de su hermano Pascal, Bárbara, y la pareja de él, Muriel. El hilo conductor del libro es, en resumen, la maldad de Pascal. En "Mecánica Celeste" casi todos ellos regresan con nuevos conflictos.

"Pasado cierto tiempo, no sé por qué, esos personajes se me volvieron sugerentes, particularmente Muriel, esta extranjera que venía de ninguna parte. Es  un personaje que me llenaba de incógnitas", dice el novelista para explicar su regreso.

¿No sintió que hacer esto era un riesgo, que tal vez podría provocar una mutación exagerada en los personajes, que podría causarle resquemor?
-No, para nada, porque los personaje van cambiando, pero nunca dejan de ser sí mismos, van mostrando facetas distintas, van dando facetas distintas de sí, pero nunca dejan de ser sí mismos. Esa es la riqueza de los personajes. Ocurría que "La ley natural" acababa ahí donde comenzaba una historia.

¿En el sentido de que todo termina muy feliz, y de que una historia no debe ser así?
-Exacto. En "La Ley Natural" comían perdices y faltaba todo el resto.

¿Una mayor oscuridad en los personajes?
-Digamos que el sufrimiento es parte de la vida. Nadie está exento de él. Hacemos todo lo posible porque no ocurra, pero nadie es perfecto. Los personajes cuando aman no son oscuros. Ningún personaje que ama es oscuro.

Con voz pausada, y analizando cada palabra que escucha y que dice, Contreras asegura que con este libro no pretende redimirse tras las críticas negativas que obtuvo su anterior novela.

"Digamos que la crítica negativa, si está bien fundada, que venga. Si es mera animosidad, ahí veremos que hacemos. La critica buena siempre es bien recibida, por supuesto", dice, subrayando que la creación no está ligada a las expectativas de lo que se puede decir de él.

El novelista se muestra entusiasta ante el lanzamiento de una obra que corona una nueva etapa, y que además  trae consigo una buena señal: ha tenido una mayor exposición en el circuito literario que sus últimas creaciones.

"Eso es algo que por supuesto me encanta. No me preguntes una razón de por qué pasa... Será la buena estrella", concluye, aludiendo a la fortuna, la misma que se instaló en su vida desde el año 2010, cuando retomó esta historia.

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