Fue para la segunda versión del festival Maquinaria donde una de las bandas más representativas de Seattle arribó a nuestro país y los comentarios fueron más que positivos. Para esa oportunidad, Alice in Chains llegaba con Black gives way to blue (2009) bajo el brazo, su primer trabajo después de la muerte en 2002 de su vocalista, Layne Staley.
Entonces, William DuVall pasó a compartir el rol de vocalista con Jerry Cantrell, guitarrista y principal compositor del grupo, y tal como se apreció durante esa presentación de noviembre de 2011 en suelo nacional, la banda no sólo demostró que se mantenía viva, sino que además el legado se respetaba y engrandecía. Quizá es por eso que la respuesta de los seguidores del conjunto a esta segunda presentación de Alice in Chains en nuestro país, el 30 de septiembre en Movistar Arena, tenga casi la totalidad de las entradas vendidas.
"¿En serio?", pregunta al enterarse Sean Kinney, baterista del conjunto. "Eso es increíble, genial", dice el músico riendo. Y no lo dice porque sí: Para la banda, Chile se convirtió en uno de esos sitios que quedan grabados en la memoria. "Para nosotros, es uno de los lugares más especiales para tocar. La pasión por la música, la gente de verdad que se sumerge en las canciones. Todos deberían tocar primero en Chile, y que el resto del mundo se rija bajo esos parámetros (risas). O sea, hay algunos lugares pequeños, repartidos en el mundo, que tienen un público genial, pero no hay nada como lo que pasa en tu país", dice Kinney.
En esta nueva visita a Chile, Alice in Chains trae un show completamente diferente a lo que mostró en esa presentación de 2011. "Cuando estamos de gira, generalmente tocamos tres temas de cada disco. Y tenemos el Black gives way to blue, The Devil put dinosaurs here, el disco homónimo, tratamos de sacar cosas que salen en nuestros epés, cosas del Dirt, de Facelift, así es que tocamos temas de casi todo nuestro catálogo", revela.
-¿Cuál sería la mayor diferencia entre lo que presentarán ahora y lo que mostraron en el festival Maquinaria?
-Creo que vamos a tener más tiempo para tocar que la vez pasada. La verdad, es que no lo sé todavía, no recuerdo de forma exacta el tiempo que estaremos en el escenario, porque a diferencia del festival, nuestro show dura una hora y media como mínimo. Lo que sí es seguro es que presentaremos muchas más canciones que la otra vez.
Caminando con un diablo bajo el brazo
La nueva gira que tiene a Alice in Chains recorriendo el mundo y que los trae de regreso a suelo nacional está enmarcada en la promoción de su más reciente disco, The Devil put dinosaurs here, lanzado en mayo de este año. Su segundo registro post Layne ha sido más que bien recibido por la prensa especializada y por los seguidores del grupo.
"Al disco le ha ido bastante bien", reconoce Kinney. "Las primeras canciones del álbum, no recuerdo cuáles son, han tenido harta rotación en las radios y han aparecido en los rankings, y ahora lanzamos un nuevo sencillo al que le está yendo muy bien, por lo que ha estado todo genial. Hasta ahora, todo ha ido muy bien", dice el baterista.
-¿Estás de acuerdo con lo que algunos dicen de este disco, que es como la continuación "natural" de Dirt?
-¿Sabes? Creo que los críticos tienen esa necesidad de comparar cosas por alguna razón. Mira, Dirt lo hicimos hace unos veintitantos años y tratamos de no repetirnos cuando hacemos algo nuevo, ya hice eso, sabes (risas). Éste es nuestro disco, nuestro ahora, y tanto para mí como para el grupo no existe comparación con nuestros trabajos anteriores.
Sin embargo, para Kinney sí existe algo parecido al orgullo cuando comparan este nuevo registro con otro de la discografía del grupo. "Es bueno saber que lo ponen a la par con los registros clásicos de la banda, en especial con ese trabajo, porque son discos totalmente diferentes. Era otro tiempo y la banda vivía otras situaciones", dice.
Las figuras ausentes
Pocos grupos pueden seguir cuando una de sus figuras principales cae de la forma en que lo hizo Layne Staley. Hallado en su casa, muerto por sobredosis en 2002, su figura aún sigue presente en esta nueva versión de Alice in Chains, aún cuando la banda ha editado dos trabajos con William DuVall en las voces.
Continuar con el grupo, con su legado, ha permitido a los demás integrantes del conjunto (Jerry Cantrell, Mike Inez y el propio Kinney) seguir con la música. "Ha sido muy reparador para nosotros lo que hemos hecho con estos álbumes, y siento que no habríamos hecho nada de esto si no se hubiese acercado a lo que nosotros queríamos, a nuestras exigencias, a nuestro trabajo anterior con nuestro amigo", revela el baterista.
Asimismo, a la muerte de Staley se suma la de Mike Starr, bajista original del grupo, que también falleció por una sobredosis de drogas prescritas en 2011. "No es fácil vivir con la pérdida de personas a las que amas, pero eso no cambia nada. Es algo que le puede pasar a cualquier persona, te puede pasar a ti, a quien sea, y el hecho de lidiar con eso en público lo ha hecho más difícil", dice Kinney.
-En ese sentido, ¿cómo se continúa con la música después de las pérdidas que ha tenido en particular Alice in Chains?
-Aún hacemos que siga funcionando esto y vivimos el día a día. De hecho, una parte del porqué hago esto es para mostrar la música que creamos junto a Layne y Mike, y continuar eso para la gente que quiera seguir escuchándola, y a eso sumarle nuevas generaciones, porque esta es nuestra vida, es nuestra banda, es lo que hacemos y que hemos estado haciendo más de la mitad de nuestras vidas. Y encontrarnos haciéndolo de nuevo y al nivel en que lo hacemos, con el mismo cuidado y atención, y por las mismas razones que lo hacíamos cuando comenzamos en esto, es muy bueno.
"Sabes, no habíamos hecho música juntos desde mediados de los noventa, y habían pasado unos 14 años o algo así desde que no sacábamos un disco, y todo fluyó de forma muy orgánica, fue algo muy natural el hecho de juntar a la banda otra vez, y funcionó muy bien para nosotros", explica el baterista. "Hicimos justamente lo que fue bueno para nosotros, en lo que creíamos como banda, y hemos hecho estos álbumes como un esfuerzo de grupo para tratar de trabajar como familia primero. Antes que todo, somos amigos, familia, y hemos pasado casi toda nuestra vida juntos, haciendo esta única cosa, iniciando esto del grupo. Y no ha sido fácil", cuenta el músico.
-Tras dos discos editados ya sin Layne, ¿cómo ves a William DuVall en su papel de "vocalista líder" del grupo?
-Bueno, obviamente todos estábamos de acuerdo con que seguiríamos haciendo esto y, sabes, la banda ya tenía a dos vocalistas, dos personas cantando, y las armonías del grupo estaban construidas en base a eso. Y aunque no define lo que hacemos, así es la forma como creamos nuestra música, nuestro sello, incluso cuando no lo hayamos planificado así. Entonces, cuando dijimos que seguiríamos con el grupo, teníamos que hallar a alguien que se acoplara a estas marcas, que pudiera tocar y cantar, y Will lo hace muy bien. Él es el mismo, no se toma muy en serio esto de ser el "vocalista principal" porque, la verdad, nunca lo hemos tenido. Layne era... (risas) La verdad es que no puedes reemplazar a alguien, nunca fue nuestra idea. Para nosotros, la gente es irremplazable, sabes, por lo que añadimos a otro integrante y funciona muy bien. Ha sido muy cool.