MOSCÚ.- La integrante del grupo punk Pussy Riot, Nadezhda Tolokónnikova, ha declarado una huelga de hambre y ha denunciado amenazas de muerte por parte de la administración de la prisión IK-47 de la república rusa de Mordovia donde cumple una condena de dos años, informó hoy la prensa rusa.
"El lunes 23 de septiembre me declaro en huelga de hambre. Es una medida extraordinaria, pero estoy segura de que es para mí la única salida de esta situación", escribió la chica en una carta difundida por los periódicos rusos.
Tolokónnikova citó a un funcionario de la prisión que supuestamente le dijo: "Seguramente ya no vas a sentirte mal ya que en el otro mundo nadie se siente mal", palabras que catalogó de una amenaza directa contra su vida.
Denunció que las presas son obligadas a trabajar en un taller de costura 16-17 horas al día con 4 horas diarias para dormir y sólo un día libre en mes y medio.
También informó de que las mujeres son golpeadas, algunas hasta la muerte, por compañeras de celda instigadas por la administración de la cárcel.
Precisó que la presión contra los internos se hace a través de las presas de confianza que reciben órdenes de los funcionarios de la cárcel.
A finales del pasado agosto el tribunal superior de Mordovia rechazó el recurso de libertad condicional interpuesto por Tolokónnikova.
Pocos días antes, la otra integrante de Pussy Riot en prisión, María Aliójina, corrió la misma suerte que su compañera de grupo después de que un tribunal de la región rusa de Perm (Urales), donde cumple condena, rechazara también su recurso de libertad condicional.
Ambas chicas cumplen dos años de cárcel por "gamberrismo motivado por odio religioso" tras escenificar en febrero de 2012 una plegaria punk en el principal templo ortodoxo ruso.
Mantienen su inocencia e insisten en que su acción en la catedral de Cristo Salvador de Moscú tenía fines políticos y no estaba dirigida contra los creyentes ortodoxos.