Tras tener al folk como banda sonora de buena parte de sus películas, los Coen le dedicaron una por completo, y anoche lo celebraron con un concierto.
AFPNUEVA YORK.- Los hermanos Coen comandaron anoche un masivo encuentro de música folk estadounidense, bajo el título "Another day, another time", plagado de estrellas del cine y de la música, y que se alargó con una fiesta posterior en el hotel Bowery de Nueva York.
El concierto, que sirvió para promocionar su nuevo filme, "Inside Llewyn Davis" —que recorre con humor el renacer de la música folk en los 60, en el Greenwich Village de Nueva York—, llenó el histórico Town Hall de la ciudad con banjos, guitarras, violines y contrabajos, que sirvieron de fondo para la presencia de Patti Smith y Joan Baez, entre otros.
"No lo olviden: usen sus voces", gritaba la incombustible Smith después de cantar con casi todos los músicos presentes "People have the power". La cantautora fue, junto con Joan Baez y Elvis Costelo, la gran representante del segmento antiguo. Esa música de "otro día, otro tiempo" que reivindica el filme.
Pero los hermanos Joel y Ethan Coen, si bien en la película que estrenarán en las próximas semanas hablan del perdedor, quisieron rebatirse a sí mismos con el triunfo artístico de un género con patrimonio lírico apabullante, y vigencia musical sorprendente en Norteamérica, como quedó demostrado con las sobrecogedoras interpretaciones de grupos emergentes como Milk Carton Kids, Secret Sisters o Lake Street Dive.
Entre los asistentes estaban Julianne Moore, Paul Rudd y Jesse Eisenberg, además del reparto de "Inside Llewyn Davis" casi completo, con John Goodman, Carey Mulligan y Oscar Isaac. Este último, que protagoniza la cinta, sorprendió también al revelarse como un destacado cantante.
No se vio, en cambio, a Justin Timberlake, quien tiene un pequeño papel en un filme cuyas canciones, ninguna original, sonaron anoche sin la ironía del contexto que tienen en la película.
Anoche, los Coen encendían su lado mas melómano y grababan un documental con imágenes de este concierto de más de tres horas y media, en el que no faltaron astros del folk contemporáneo como Jack White o Marcus Mumford, y nombres no tan conocidos pero que resultaron un descubrimiento, como los Punch Brothers, los Avett Brothers o Gillian Welch.
Tras ese concierto, el espíritu del folk continuó vivo en la fiesta posterior realizada en el hotel Bowery. Allí, Joan Baez tomó la iniciativa y cantó sin micrófono, bailó y poco a poco se fueron sumando Rhiannon Giddens y T Bone Burnett, mientras los observaba Frances McDormand.
El círculo se fue ampliando hasta que todo el mundo cantó a coro "The Night They Drove Old Dixie Down", la canción que The Band, la banda de Bob Dylan, grabó con la que fuera su amante, la propia Baez.