En la imagen: El actor que interpreta a Mahoma en la polémica cinta.
El Mercurio
LOS ANGELES.- El autor del polémico vídeo de YouTube que se burlaba de Mahoma y que produjo violentas protestas en Medio Oriente en 2012 busca socios para desarrollar una película y un programa de televisión sobre el terrorismo islámico, según publicó "The Hollywood Reporter".
En una entrevista, Mark Basseley Youssef, creador de la producción "Inocencia de los musulmanes", indicó que la industria del entretenimiento no se atreve a indagar en las raíces de la violencia que, a su juicio, proviene de los fundamentalistas que practican el Islam.
"Tengo una información que es un tesoro", indicó este hombre de 56 años que la semana pasada abandonó un centro penitenciario en California (EE.UU.) tras un año en prisión por violar los términos de su libertad condicional.
Basseley, también conocido como Nakoula Basseley Nakoula y Sam Basile, publicó en internet en 2012 catorce minutos de "La inocencia de los musulmanes", una película de dos horas que dice tener escondida en una caja fuerte hasta que dé con un "distribuidor valiente" que quiera enseñarla al mundo.
Aquel escaso metraje ofrecía una versión mujeriega de Mahoma, a quien describe como un fraude religioso y abusador de menores.
La reacción de fanáticos islámicos dejó numerosos disturbios y muertos en varios países de Oriente Medio, incluidos cuatro estadounidenses en Libia, y puso en marcha una operación mediática en EE.UU. para localizar a Basseley, que quedó bajo custodia de las autoridades en un paradero oculto para evitar represalias.
Tras el escándalo del vídeo, Basseley, que residía en California, fue arrestado por conectarse a internet y usar computadores, algo que tenía prohibido por orden judicial por un delito anterior de fraude bancario.
"La inocencia de los musulmanes" probó que había desobedecido las órdenes judiciales aunque su objetivo, como declaró a "The Hollywood Reporter", era "contarle a los estadounidenses cómo los cristianos sufren en Egipto".
"Tenemos que hacer algo en contra de esta cultura musulmana de muerte, pero sin producir sangre", argumentó.
Basseley manifestó haberlo perdido todo después de la masacre de Bengasi (Libia), sus tres hijos adultos tienen miedo de hablar con él y vive en un centro de acogida de una iglesia en el sur de California.
"Algunas personas creyeron que yo causé la muerte de estadounidenses fuera de Estados Unidos. Por eso tratan conmigo como si fuera un terrorista. Me molesta, me molesta mucho", declaró Basseley, quien aseguró no importarle si volvía a la cárcel o si le mataban. "Está bien, pero yo tengo un mensaje", sentenció.