Tomás Verdejo reafirma su pasión por el cine con íntima película estrenada en Valdivia

VALDIVIA.- "Yo pienso mucho. Le doy vueltas y vueltas a las cosas", dice Álvaro Infestas a su neurólogo. "Trate de no pensar tanto", le responde el médico. "Ya ¿Y cómo se hace eso?"  contesta serio y con sarcasmo el personaje de Tomás Verdejo en una de las primeras-y representativas- escenas de "Fiesta Falsa", la película con la que participa en la Competencia Nacional del Festival de Cine de Valdivia.

La segunda producción del actor con el cineasta Daniel Peralta es una cinta "íntima, de sensaciones", según cuenta el propio director, quien añade que lo que importa en su historia es el proceso de reencuentro del protagonista con su propia vida tras enfrentar un quiebre de pareja (con el rol interpretado por María José Bello).

"Se está reencontrando con cosas que había dejado abandonadas por estar en una relación  amorosa. Se está reencontrando con las cosas que él hacía antes, con los amigos que se juntaba antes de estar en esa relación, y eso le permite reencontrarse a sí mismo", explica Peralta.

Si bien Verdejo define la película como una cinta "súper cotidiana y bien íntima", lo cierto es que no tiene una historia sencilla y lineal. Los procesos internos que enfrenta su personaje logran traspasar la pantalla con emociones intensas para el espectador. "Álvaro está en un estado de cansancio emocional", dice el hombre que da vida a Martín Herrera en "Los 80", y eso se proyecta hacia la audiencia.

"Es un personaje que siente la necesidad de volver a lo que era antes, y que extraña y que lo hace a través de distintos pilares, como pueden ser sus amigos, su trabajo, su soledad, su independencia", añade el actor sobre su retorno al cine tras "Mejor no fumes".

Para Verdejo el regreso a la pantalla grande es satisfactorio, pues es lo que realmente le gusta hacer. "El tema de la tele es como mi pega de oficinista. Es la pega que te permite hacer todo lo que te gusta de verdad", señala.

"Si me preguntas qué es lo que me gusta hacer, yo digo que me gusta hacer cine. El tipo de cine que hacemos, un cine más independiente, de emociones, de sensaciones. A mí me hace mucho sentido esto, me siento muy cómodo haciéndolo. Para mí es un proceso interno importante, porque te vas conociendo como actor de otra manera", afirma Verdejo.

La película se rodó con bajo presupuesto y durante sólo siete días en Valparaíso, la ciudad de origen de casi todos los integrantes del equipo. "Es un proyecto de amigos", destaca el joven realizador, quien reclutó a su hermano, el músico Diego Peralta, para la banda sonora del filme.

La producción fue la primera que se proyectó en el marco de la competencia de Cine Chileno en Valdivia, el martes en la noche. En las próximas jornadas se exhibirán las otras cinco cintas en carrera por el Pudú.