''Hijas de general'' regrata la historia familiar de ambas aspirantes a La Moneda .
EmolSANTIAGO.- Tenían tan sólo 7 y 5 años. Corría el año 1958, y Michelle Bachelet y Evelyn Matthei jugaban juntas en una base militar de la FACH ubicada cerca de Antofagasta. En ese entonces, seguramente ninguna de las dos tenía la noción de lo que les iba a deparar el destino 55 años más tarde, cuando se vieran enfrentadas en la carrera presidencial que tendrá su día decisivo el próximo 17 de noviembre.
Este es uno de los detalles que revela el libro "Hijas de General", obra de las periodistas Nancy Soto y Rocío Montes que da cuenta de la historia familiar de dos de las aspirantes al sillón presidencial, cuyos padres, ambos generales de la Fuerza Aérea, cultivaron una entrañable amistad que el golpe de 1973 eliminó de raíz.
La obra fue lanzada esta semana en Santiago, y trata de explicar "cómo es posible que dos niñas que jugaron juntas en su infancia terminen siendo candidatas presidenciales en bandos políticos opuestos", según dicen sus autoras.
Pese a la distancia que hoy las separa, las familias de la ex presidenta y de la ex ministra del trabajo fueron bastante más cercanas cuando éstas eran niñas. Sus padres, se conocieron y gestaron una amistad que fue más allá del ámbito profesional. "Su relación no era de amigos lejanos o conocidos. Eran muy amigos, quizás los mejores amigos dentro de la institución", explica Rocío Montes.
Con los años, sin embargo, su destino se separó abruptamente. Tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, el general Bachelet, leal al presidente Salvador Allende, fue torturado en la Academia de Guerra Aérea (AGA) y falleció en 1974 en una cárcel producto de los tormentos.
Matthei, por su lado, fue ascendido a comandante en jefe de la FACH y formó parte de la Junta Militar que encabezó Augusto Pinochet. Además, fue director de la AGA mientras su amigo y otros oficiales eran torturados, aunque siempre argumentó que jamás supo de los horrores que ocurrieron en ese lugar.
"Matthei admite que le da vergüenza que la FACH haya hecho eso contra sus propios oficiales. Admite que siente un cierto grado de arrepentimiento, aunque cree que no podría haber hecho mucho más que preguntar por la situación de Bachelet", cuenta Nancy Castillo.
El libro muestra también que Ángela Jeria, viuda del general y madre de Michelle Bachelet, ha exculpado siempre a Matthei de la muerte de su marido. "Ella es una defensora de los derechos humanos y lo considera un tema tan importante que no quiere que se politice. Si lo exculpa es porque tiene el convencimiento de que el general Matthei no tiene ninguna responsabilidad", señala Montes.
Según las autoras, la historia de los dos generales refleja el quiebre político y social que sufrió el país tras el golpe de Estado. "Retrata el drama de lo que ocurrió a través de dos personajes muy atractivos. El país se dividió en dos y esa división, en mayor o menor medida, dura hasta hoy", afirma la periodista.
"Hijas de General" repasa la biografía de Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, dos mujeres que, pese a la cercanía de sus padres, nunca fueron amigas y han tenido trayectorias opuestas hasta encontrarse en las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Bachelet tuvo militancia política desde muy joven y estudió medicina en la universidad. Tras la muerte de su padre, ella y su madre fueron detenidas y torturadas, y luego partieron exiliadas a Australia y a la extinta República Democrática Alemana (RDA).
Mientras eso ocurría, Evelyn Matthei vivía en Londres, donde su padre se desempeñaba como agregado aéreo de la embajada chilena. Su vida giraba en torno a las clases de piano, pero finalmente decidió no dedicarse profesionalmente a la música y regresó a Santiago para estudiar en la Universidad Católica.
Las autoras destacan que Matthei entró antes que Bachelet en la política activa, cuando se convirtió en diputada en 1989. La ex presidenta, por su parte, tuvo cargos menores hasta que en 2002 fue nombrada ministra de salud por Ricardo Lagos, hecho que dio inicio a su ascendente carrera política. "Bachelet es un fenómeno político de teflón, imbatible. Nadie se explica muy bien por qué", concluye Montes.