Samantha Geimer asegura que el proceso judicial fue más traumático que el abuso del cineasta.
AFP.PARÍS.- La mujer que habría sido abusada sexualmente por Roman Polanski en la década de los setenta, Samantha Geimer, reiteró una vez más que "hace mucho" perdonó al cineasta, y que si tuviera que elegir vivir de nuevo el proceso judicial o la violación, prefería revivir el abuso.
"Aunque cueste entenderlo, si debiera elegir entre revivir la violación o declarar ante el jurado, elegiría la violación", dijo Geimer en una entrevista en la que se refirió a la publicación de sus memorias.
"Lo que pasó con Roman fue desagradable, me dio miedo, pero solo duró unos minutos. Declarar (...) duró horas, semanas, meses (...). Fue el periodo más difícil. Hay que reflexionar sobre la forma en que se trata a las víctimas cuando les pasa algo con alguien famoso", dijo la víctima de Polanski.
Geimer, que tenía 13 años cuando sucedieron los hechos en 1977, expone su experiencia en el libro "The Girl: A Life in the Shadow of Roman Polanski".
"Nunca pensé que escribiría este libro, ni que tendría ganas de hacerlo. Guardé silencio durante años e intenté preservar el anonimato, pero este caso se volvió muy intenso para mi familia. Querían que me defendiera", indicó en una entrevista concedida a la cadena "i-Télé".
El cineasta se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales", por lo que fue enviado a prisión en "evaluación" durante tres meses, aunque sólo pasó 47 días.
A finales de 1978, al día siguiente de una reunión entre sus abogados y un juez que había dejado entender que quería volver a enviarlo a la cárcel, Polanski, en libertad bajo fianza, tomó un avión hacia Europa, y desde entonces es un prófugo de la Justicia estadounidense.
Estados Unidos pidió su extradición a Suiza y en 2010 obtuvo un "no" como respuesta por falta de pruebas concluyentes, pero la causa contra el director sigue abierta en ese país, por lo que no puede poner un pie en el país a riesgo de ser detenido.
Geimer, que está casada y con hijos y dice llevar una vida normal en la actualidad, recuerda haber estado "aterrorizada" en su encuentro sexual con Polanski.
Geimer añadió hoy que Polanski le escribió en 2009 una carta en la que se disculpaba: "No me lo esperaba, pero me gustó recibirla. Yo no tenía la sensación de que me debiera explicaciones, pero significó algo para mi familia", apuntó.