Las dos finalistas del Planeta celebran su logro en la premiación.
EFEBARCELONA.- La escritora madrileña Clara Sánchez se impuso en la 66ª edición del Premio Planeta, dotado con 601.000 euros, gracias a su novela "El cielo ha vuelto", que definió como una "novela sobre la desconfianza".
La ganadora del Planeta había ocultado su nombre tras el seudónimo de José Calvino, y el título ficticio de su obra era "La dama del hechizo", mientras que como finalista de este destacado galardón literario sorprendió la ex ministra —también guionista y cineasta— Ángeles González-Sinde, que se escondió tras el seudónimo de Salvador Durán, por la novela "El buen hijo".
La novela ganadora se centra en Patricia, una exitosa modelo de pasarela que descubre que la terrible revelación que una vidente le hizo tiempo atrás se convierte en realidad: Alguien desea su muerte y le hace la vida imposible.
Clara Sánchez ha confesado en la conferencia de prensa que "esta novela habla de la desconfianza y, sobre todo, de hacia dónde nos puede llevar un sentimiento tan potente como el que nos domina ahora mismo, al menos, a una gran parte de nosotros, que ya no podemos depositar nuestra fe en personas como el director de la sucursal bancaria de la esquina".
Según Sánchez, a través de Patricia ha podido recorrer una aventura como las que a ella le gustan: "Las aventuras humanas en las que la psicología de la persona se pone en funcionamiento porque en su vida sucede algo imprevisto, y se desatan unos mecanismos psicológicos para abordar esa nueva realidad que se le viene encima".
La autora ha confesado que el personaje surgió después de mirar una revista de moda en la peluquería, en la que encontró a una chica posando de esa manera, pero el alma, el espíritu, siempre encuentra resquicios por donde escaparse y "a esa chica le noté en la mirada algo extraño, estaba asustada".
A partir de esa imagen, Sánchez se interrogó sobre qué le ocurría en su vida a la joven modelo: "Hay veces que los medios de comunicación no dan voz a personas visibles, por ejemplo Kate Moss, que es la culminación de la imagen, pero casi nadie sabe lo que piensa, cuál es su vida".
En la novela, que tiene una cierta trama de thriller, Patricia "lucha por situarse en el universo, por saber quién es. Empieza a ver a su familia de otra manera, a detectar que hay personas en su alrededor que la están vampirizando, y se fija en cosas en las que yo no me fijaría".
"A los vampiros de hoy, más que la sangre, lo que les gusta son las neuronas", asegura.
Del ministerio a las novelas
En la misma presentación, la ex ministra de Cultura y finalista del premio Ángeles González-Sinde explicó que con la novela "El buen hijo" recuperó la escritura, que había echado de menos en su período como ministra entre 2009 y 2011.
González-Sinde confesó que había comenzado la novela hacía unos años, que encontró la voz adecuada y ésta empezó a ser cada vez más poderosa; al mismo tiempo, recuperó la literatura infantil, con una cuarta novela de una serie que ya tenía tres entregas.