La cinta forma parte del Puerto Rico Horror Film Fest 2013, que celebra los 50 años de ''Los Pájaros''.
www.horrorpr.comSAN JUAN.- Un corto "hecho por un muerto" se alza en estos días como la principal novedad del festival de cine de terror que se realiza en Puerto Rico, luego de que sus realizadores consideraran que ésa era la mejor forma de rendir adecuado honor al género.
Se trata de "After Death", cinta que se estrena hoy en el Puerto Rico Horror Film Fest 2013, y cuyo guión habría sido elaborado por el espíritu de una mujer, quien lo habría transmitido a los realizadores a través de una médium, durante una sesión de espiritismo.
"Pensamos que lo mejor para anunciar el festival era crear algo que diera realmente miedo; que, incluso, nos diera miedo hacerlo a nosotros mismos", explicó Mariano Germán-Coley, uno de los directores creativos de esta particular producción.
Así, junto al resto del equipo de creativos, "llegamos a la conclusión de que la historia que más nos aterrorizaba era ésta: Rodar la primera película jamás hecha por un muerto".
De este modo, el equipo de producción formado por profesionales de Argentina, Colombia, España, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay, se contactó con la médium Angie Gutiérrez, reconocida en Puerto Rico, para proponerle la idea.
"Al principio Angie tuvo sus reservas sobre cómo íbamos a tratar este proyecto. No quería que fuera una broma, que se ridiculizara o se tratara de manera superficial", explicó el realizador. Finalmente, "nos dijo que se lo propondría a sus guías espirituales a ver si alguno aceptaba".
Y así fue como entraron en contacto, afirman, con María Mercé, el supuesto espíritu de una mujer esclava de origen africano que habría vivido en Puerto Rico hace unos doscientos años, y que contó tanto su historia como la que otro espíritu le transmitió.
El relato cuenta la historia de una pareja que se conoce escuchando una canción; tras un romance, él fallece en un accidente, y desde el mundo de los muertos regresa a verla a menudo, para ponerle esa misma canción e instarla a bailar. Sin embargo, llega un día en que ella ya no quiere bailar más, lo que desencadena toda una serie de conflictos.
"La cinta da realmente miedo y ha gustado mucho a los responsables del festival, que incluso están pensando en llevarla a otros festivales", asegura Germán-Coley, quien afirma que el corto se ha mantenido fiel al relato de su guionista-espíritu, salvo por un detalle: La canción protagonista era originalmente un bolero, pero "por problemas de derechos" debieron usar un tango ruso.
La sesión de espiritismo que dio pie al guión se grabó y se transcribió, pero "lo que nunca pudimos transcribir es la voz de una niña que se coló en medio de la sesión, y de la que solo nos dimos cuenta luego, cuando escuchamos la grabación", cuenta el responsable.
Previamente, el equipo de producción se documentó y consultó con expertos. "Antes de rodar queríamos estar seguros de que un espíritu podía, de verdad, dar el guión de una película. Las entrevistas, más otros estudios y consultas que realizamos, nos confirmaron que sí, que lo que íbamos a hacer iba a ser real".