Para noviembre de 2012, la mexicana Carla Morrison ya contaba con cuatro producciones a su haber, aplausos y reconocimientos crecientes, además de un Grammy Latino adornando sus vitrinas. Recién entonces se animó a venir por primera vez a Chile, a la tercera feria Pulsar, instancia que terminaría por desatar un verdadero destape: Luego, la joven cantautora también pasaría por el Lollapalooza local —incluido un sideshow en Valparaíso junto a Manuel García— y ahora está a punto de concretar su tercera visita, para ofrecer un concierto este sábado en el Centro Cultural Amanda.
Será su primera presentación aquí con todas las de la ley, sin tiempo límite ni otros artistas esperando su turno en bambalinas. "Haremos un show más especial, más bonito, para tener otro tipo de rolas también", adelanta a Emol la artista, quien se muestra sorprendida con su creciente fanaticada local. "La primera vez que fui a Chile me dio mucha sorpresa que hubiera 'pajaritos del amor' chilenos en el show, porque nunca había ido a Chile en mi vida. Definitivamente es abrumador y muy bonito", recuerda, apelando a la canción que terminaría por transformarse en la chapa de sus fanáticos en todas partes.
Ahora, asegura que "me emociona mucho regresar con algo más armado todavía", y promete que en el recinto de Vitacura irá más allá de su último disco Déjenme llorar (2012), para configurar una presentación en la que se pueda "escuchar rolas del disco pasado, más repertorio, más dinámica. Que tenga algo diferente, que puedan escuchar todo tipo de canciones".
Algo de eso ya mostró en su paso por la versión chilena del festival con sede en Chicago, donde canciones como "Lágrimas" vieron reforzadas sus dosis de fuerza y dramatismo. "Me gusta eso: Que sea una experiencia diferente, pero a la vez la misma. Que sean distintas rolas, pero que se reinventen, para que la gente tenga un nuevo sabor de boca. Para mí definitivamente es reinventarlo, y que la gente lo mantenga fresco en la cabeza", dice sobre su forma de encarar un concierto.
Para el venidero, y pese a que su repertorio se presta para aventuras más acústicas y más eléctricas, adelanta que llegará con "el formato normal, que somos cinco. De hecho estoy agregando algunos arreglos, cosillas diferentes para que sea más interesante, para tener el oído fresco como músicos. Queremos que sea fresco, especial, y que tenga diversidad".
Y aunque colaboró con Gepe en el tema de éste "Bailar bien, bailar mal", aún no tiene claro si las agendas calzarán como para tener al cantautor chileno de invitado en Amanda. Pero lo que sí tiene claro, es que esa colaboración debería ser apenas el inicio de una relación fructífera con representantes de la escena local. "Me gustaría seguir trabajando juntos, porque en Chile hay muchísimo talento", asegura, y agrega que junto a sus pares nacionales "somos parte de una nueva generación que está proponiendo cosas a la música latinoamericana, y eso me encanta. Con gente como Gepe, como la Francisca Valenzuela, la Javiera Mena, la Mariel".
Algunos de esos nombres probablemente formen parte de sus próximos proyectos, aunque para un venidero álbum aún falta tiempo. "A fines de año sacaremos una reedición (de Déjenme llorar) con cinco temas nuevos. Canciones para un nuevo disco ya serían para el otro año", cuenta, ya que además en estos días hay otro tema que la ocupa especialmente: Un documental sobre su ascenso a la primera división del pop continental.
Allí, contará las experiencias vividas desde la edición de su último disco: "A través de imágenes y entrevistas vamos platicando sobre lo que ha pasado, cómo lo hemos vivido todos juntos con mi equipo. El otro lo día lo vi, y me dio mucha emoción, porque no todo el tiempo tienes la oportunidad de revivir tu vida y decir '¡Wow! ¿¡En estos dos años he hecho todo eso!? ¡Qué fuerte!'. Me dio mucha nostalgia, pero también mucha tranquilidad, porque lo hemos hecho bien, hemos trabajado duro, y qué bonito todo lo que ha pasado".
La cinta se estrenará en noviembre, justo a tiempo como para postularla a formar parte de un festival como In-Edit Nescafé, cuya próxima edición se realizará entre el 5 y el 15 de diciembre. "¡Estaría muy bien! Estaría súper bueno, lo tendré en cuenta", pasa el dato.