El británico Idris Elba encarna al líder sudafricano en la cinta.
ReutersJOHANNESBURGO.- La nueva película "Mandela: Long Walk to Freedom", sobre la vida del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, fue recibida con emoción y algunas críticas duras en la prensa local, luego de su estreno en el país.
"La película sobre Mandela desata emociones", titula el matutino The Star, en una crónica sobre la presentación en un cine de Johannesburgo de la cinta, basada en la autobiografía homónima de Mandela.
Toda la prensa destaca la presencia en el acto de la ex mujer y camarada de lucha del líder, Winnie Madikizela-Mandela, que pronunció las palabras más sentidas sobre la alfombra roja y alabó a la actriz que le da vida en la película, la británica Naomie Harris.
"Es como si hubiera leído '491 días' ", dijo la segunda esposa del líder sudafricano —vestida con el atuendo tradicional "xhosa", su tribu y la de Mandela—, en alusión a sus memorias sobre los tiempos en la cárcel de Winnie, recientemente publicadas.
Entre los asistentes se mezclaba todo el reparto —liderado por el actor británico que interpreta a Nelson Mandela adulto en la cinta, Idris Elba— con familiares y allegados del ex presidente, como su hija Zindzi, su actual esposa Graça Machel, su antiguo abogado y amigo George Bizos, o su compañero en prisión Ahmed Kathrada.
La película —dirigida por el británico Justin Chadwick— fue elogiada de forma unánime por los presentes, que destacaron lo bien que recrea los personajes y refleja los años de lucha.
Sin embargo, el diario "The Star", uno de los más influyentes del país, reprocha que "Mandela: Long Walk to Freedom" sea "una serie de viñetas, más que una película completa". Para los críticos del periódico, la "poderosa interpretación" de los actores "no logra evitar la sensación de estar viendo una serie de escenas".
El filme tuvo su presentación global el pasado septiembre en el Festival Internacional de Cine de Toronto, y se estrenará en los cines sudafricanos el 28 de noviembre.
Madiba —nombre del clan de Mandela en el idioma xhosa y con el que se le conoce cariñosamente en Sudáfrica— sigue recibiendo tratamiento médico desde septiembre en su casa, remodelada para este fin, después de haber pasado casi tres meses ingresado en un hospital de Pretoria, por una recaída de una infección pulmonar.
Mandela, de 95 años, lideró una transición pacífica junto al último presidente del "apartheid", Frederik de Klerk, un trabajo que les valió a ambos el Premio Nobel de la Paz de 1993.
Un año después, Madiba, quien pasó casi tres décadas encarcelado por su lucha contra el régimen segregacionista, fue elegido primer presidente negro del país africano.