No hay rayo que la parta

"Siempre son viajes que se me hacen muy cortos, hecho de menos una gira larga. Y muy contenta, porque Chile es un lugar especial para mí, allá se ha comprendido especialmente lo que he hecho", dice la española Christina Rosenvinge al hablar en torno a las sensaciones que la inundan, a sólo horas de presentarse nuevamente en nuestro país, en el marco del Festival Frontera.

No es para menos. Tras largos años sin venir y —en apariencia— sin sonar, la cantautora regresó en 2010 y fue como si abriera una olla en ebullición: Agotó funciones en el Teatro Nescafé de las Artes, casinos, y luego subió la puntería en La Cúpula, nuevamente con lleno total. Desde su partida hasta entonces, estaba apenas el recuerdo de "Tú por mí" y otros éxitos de Los Subterráneos, pero fuera de los movimientos dados por lo que quedaba de industria, la española se diseminaba por los iPods locales con su nutrida obra posterior.

"El tiempo que estuve sin ir fue el tiempo en que estuve haciendo discos en inglés, y salían sólo con un sello americano. Era música más intimista, más experimental. Los fans encontraron el camino para escucharla, pero era más difícil montar una gira. Y al grabar Tu labio superior y La joven dolores, se ha producido el reencuentro", dice mencionando sus últimas dos producciones en español.

-¿Te esperabas esa respuesta del público después de tantos años?
-No me lo esperaba, fue una sorpresa enorme encontrarme con eso, sobre todo encontrarme con que la gente de nuevas generaciones había seguido escuchándome. Y ya en la última visita noté que con los dos discos grabados en español, que son una continuación natural de Que me parta un rayo, la gente entendía mis nuevas canciones, había un hilo conductor.

-Pero además empezaste a colaborar con artistas locales, grabaste la canción "Carnaval" en el último disco de Fernando milagros (San Sebastián), ¿cómo se dio eso?
-Eso ocurrió por casualidad, los viajes suelen ser tan fugaces que no tienes tiempo para empaparte de lo que está ocurriendo ahí. En el caso de Fernando, lo escuché cantar desde mi camerino, y me llamó mucho la atención; salí a verle, y me gustó muchísimo lo que hacía, la intención detrás de su música. Entonces cuando terminó el concierto empezamos a hablar y quedamos a comer, y surgió una amistad. Él entonces estaba grabando un disco, así es que se dio de manera natural, fuimos al estudio y escuchamos las canciones.

-Ahora vienes al Festival Frontera, allí habrá muchos chilenos, quizás puedes volver a mirar de reojo...
-Sí, me quiero empapar bien de quiénes son los que tocan y hacerme una lista de cosas que quiero escuchar.

-¿Qué vas a presentar en esta ocasión?
-Es un festival grande, así es que daré la versión eléctrica de las canciones, voy con una banda, pese a que mis canciones se pueden tocar también en un formato más intimista. Como hace poco salió Un caso sin resolver, la caja recopilatoria para la que grabé unas versiones nuevas de algunas canciones clásicas, como "Tú por mí", quizá toquemos canciones renovadas de Que me parta un rayo. Pero sobre todo presentaré los últimos discos que he grabado, y quizá estrene una canción nueva que aún no he tocado en directo.

-Sigues bien ligada al repertorio de la era con Los Subterráneos, por lo que me cuentas. ¿Cómo te relacionas con esos temas?
-Son canciones a las que les tengo mucho cariño y que tienen una cosa fresca e inmediata que es muy apreciable, me gusta mucho. Es verdad que algunas me parecen demasiado naif ahora, pero hay muchas que todavía tienen la fuerza. Las canciones que se han convertido en clásicos mantienen su significado, y me agrada mucho que la gente aún las quiera escuchar. Sobre todo cuando he regrabado algunas, porque lo que me parecía que se había quedado un poco antiguo era la producción. Ya en la época en que grabé el disco me pareció que el sonido era más blando de lo que yo quería. Pero las canciones me gustan mucho.

-En los últimos años comenzaste a venir tú, y pronto estarán en la Feria Pulsar artistas como Triángulo de Amor Bizarro y Sr. Chinarro. ¿Por qué crees que ahora estamos recibiendo también al lado más indie de España, y ya no sólo La Oreja de Van Gogh o Alejandro Sanz?
-Es algo natural, porque es gente que ha surgido en los últimos años, con voces muy fuertes y formas de hacer distintas. Es música en principio poco comercial, pero en España los festivales tienen muchísima vida. Hay una generación muy interesante, y muchas cosas que están muy bien, más allá de los clásicos.

-Además allá están llegando chilenos, en los últimos años han estado yendo Javiera Mena, Dënver y varios más. ¿Crees que se está abriendo un diálogo musical entre Chile y España?
-Sí, y es algo que tiene que ocurrir por necesidad. Es una buena manera de enriquecerse, porque cada país tiene un aporte peculiar y nuevo. Sé que a Javiera Mena le ha ido muy bien, que ha encontrado un público. Es lógico que ocurra y sería deseable que haya todavía más intercambio.