PARIS.- La comunidad croata de Francia, que
denunció al cantante estadounidense Bob Dylan por "injurias" al comparar a los croatas con el Ku Klux Klan y con los nazis, está dispuesta a retirar la demanda si el artista pide disculpas.
El Consejo Representativo de la Comunidad y las Instituciones Croatas en Francia (CRICCF) denunció al cantante hace un año, tras la aparición de una entrevista en la edición francesa de la revista "Rolling Stone" en la que hacía esas comparaciones.
"Si tienes Ku Klux Klan en la sangre, los negros lo pueden notar incluso hoy en día. Igual que los judíos pueden notar la sangre nazi y los serbios la sangre croata", indicó el músico en dicha ocasión.
La justicia francesa interrogó a Dylan, de 72 años, por esas palabras a mediados del mes pasado y decidió procesarle por "injurias" y por "provocación al odio racial".
El abogado del CRICCF, Ivan Jurasinovic, aseguró que las palabras de Dylan "sorprendieron mucho en Croacia, donde es un artista muy querido y respetado" y donde tocó por última vez en junio de 2010.
"Se recibieron con una gran incomprensión, porque es conocido por su compromiso antirracista y nadie se explica cómo pudo decir algo tan abominable", explicó el letrado.
Jurasinovic indicó que en Croacia, donde el asunto tuvo una gran repercusión, dolió mucho esa comparación "entre un pueblo y una ideología criminal, en boca de alguien tan influyente en la lucha antirracista".
El letrado señaló que el CRICCF no tiene nada en contra de Dylan y, prueba de ello, es que está dispuesto a levantar la demanda si el artista pide disculpas.
Según indicó el abogado, por medio de un comunicado de excusa o un encuentro con los croatas de Nueva York en el que formalizaría la disculpa serviría para pasar página.
En caso contrario, la denuncia proseguirá su camino y Dylan se enfrentaría a una pena de hasta 1 año de cárcel y deberá pagar 61.000 dólares de multa por el delito de provocación al odio, y de 6 meses de cárcel y 30.500 dólares por el de injurias.
Dylan dijo esas palabras cuando hablaba de la guerra de secesión de su país y de la difícil reconciliación posterior, en una entrevista publicada en el número de octubre de 2012 de la edición francesa de "Rolling Stone".
Inmediatamente, el CRICCF denunció al artista, que no pudo ser interrogado por la justicia hasta que a mediados de noviembre pasado pasó por París para dar tres conciertos y recibir la Legión de Honor.
Precisamente esta distinción, que muy pocos no franceses tienen en sus solapas, estuvo también rodeada de polémica, ya que la Gran Cancillería de la Legión de Honor se opuso a su concesión al considerar a Dylan "indigno" de ella por su pasado pacifista durante la guerra de Vietnam y su pretérita adición a las drogas.
El Gobierno socialista, sin embargo, siguió adelante con la condecoración y la ministra de Cultura, Aurelie Filippetti, se la impuso porque su música "une a todo un pueblo ávido de justicia social y de libertad".