SANTIAGO.- "Al autor de mis días con toda admiración, respeto y cariño, pidiéndole perdón por ser lo que soy y no lo que él quería que fuera". Con esa decidora dedicatoria llegó a las manos de Juan Henry Livingstone la fotografía que en 1943 le envío su hijo desde Argentina. No es un simple retrato: En la imagen, el muchacho de 24 años aparece liderando a Racing de Avellaneda, uno de los equipos de fútbol más importantes de la liga trasandina, tras haberse convertido en ídolo a este lado de la cordillera. Pero así y todo, algo lo tenía aún atragantado.
El hijo de Juan y autor de esa dedicatoria es Sergio Roberto Livingstone Pohlhammer, ya entonces uno de los más grandes futbolistas de nuestro país, y quien a los 22 años decidió doblegar los deseos de su padre (todo un atrevimiento en la época), renunciar a la carrera de Derecho y perseguir su sueño de ser futbolista profesional. El progenitor aceptó a regañadientes, y le puso una condición: Trabajar formalmente en otra cosa, de modo de no ser únicamente jugador.
El episodio está contenido en "Sergio Livingstone. Su archivo personal" (Aguilar, $24.000), el libro de lujo que acaba de publicar el periodista Francisco Sagredo, tras investigar en detalle el cuantioso material dejado por el fallecido ex arquero y comunicador en al menos 16 cajas y tres maletines. Desde ahí, llevó a cabo la tarea de contar su vida, pero sobre todo de mostrarla.
"Este libro no es una biografía, sino la historia visual de su vida, aunque si alguien quiere conocer más de él, quién fue, acá también va a obtener esa conexión", aclara el ex rostro de TVN, recién fichado por Mega.
Pero tampoco es únicamente eso. "Esto es historia de Chile, no sólo de la tele o del fútbol. Están las costumbres y tradiciones en el Chile de los últimos 100 años", cuenta Sagredo. Y la misma foto de Racing, con esa dedicatoria que el periodista tacha de "escalofriante", da cuenta de eso: "Que un gallo de 22 años, seleccionado chileno, le pida permiso a su papá para retirarse de la carrera de Derecho, y él le dice 'ya, pero tienes que trabajar', demuestra cómo han cambiado las cosas".
Doble número uno
Todo eso y más puede encontrarse en las páginas de este libro, en el que un relato ajustado y preciso complementa la muestra de documentos, cartas, contratos, recortes de prensa, banderines y otros recuerdos del ex arquero, impresos en hojas de alto gramaje y grandes dimensiones. Pero sobre todo hay fotos. Muchas fotos.
"La más antigua es de 1870, con gente vestida para un día de campo como hoy nosotros iríamos a un matrimonio. Hay otras que muestran la frialdad entre los niños y sus padres, o que a los niños a principios del siglo XX los vestían como niñitas para las fotografías. El mismo Sergio decía: 'Antes era un mundo hecho por y para grandes'. Éste es un libro que en unos años más lo podrá revisar un estudiante de sociología, periodismo, historia o diseño de vestuario, y tendrá elementos que le van a servir", dice Sagredo.
Todo siempre de la mano de Livingstone, quien en las 270 páginas del volumen es retratado en sus esferas personal, deportiva, televisiva y amorosa, entre otras, hasta redimensionar su tamaño y trascendencia. "Después de este libro, su imagen para mí es la de una tremenda figura de la historia nacional", dice el autor, quien compartió con el homenajeado en el Área Deportiva de TVN.
En esos años no llegaron a forjar una relación cercana, lo que no fue impedimento para que los hijos de Livingstone pensaran en él a la hora de concretar este proyecto. "Me sentí sorprendido, pero ellos me dieron sus argumentos: Consideraban que yo era un periodista serio, que iba a sacar esto adelante de forma profesional, no como un favor o por algo sentimental. Además confiaban en mí porque ya tenía un primer libro", agrega aludiendo a "La Caída".
"Esto fue un regalo", asegura Sagredo, quien espera que quienes lean y contemplen el libro logren visualizar una imagen de Livingstone tan potente como la que a él se reveló. "Era un personaje al que la gente quería mucho, y yo creo que a ese cariño que le teníamos a este abuelito de la tele, se va a sumar un respeto y una admiración por lo que fue. El libro muestra que este gallo fue de verdad un crack, como futbolista y comunicador".
Y va más allá: "Yo diría que él, por lejos, es uno de los tres más importantes protagonistas de la televisión chilena en su historia, junto a Pedro Carcuro y Don Francisco. Pero con un detalle: Él tuvo una vigencia pública de 74 años, fue el número uno de su profesión, y al retirarse fue número uno en otro lado. Ni Carcuro ni Don Francisco fueron antes el número uno en otra cosa. No sé si pueda repetir un personaje como éste".
Con ese título es presentado el sexto capítulo de "Sergio Livingstone. Su archivo personal", dedicado a los romances del ex comentarista. Para construirlo, fueron esenciales las fotos dedicadas de mujeres como Lucía Vivanco y Sonia Von Schrebler, pero también un particular objeto, que para Sagredo resulta especialmente simbólico.
"Si tuviera que elegir una sola cosa (del archivo), elegiría el costurero donde están todas las cartas de amor de Sergio Livingstone, porque muestra una faceta de él que no se conocía. Siempre se dijo que era un fresco, un galán, pero aquí no estamos hablando de un pillo con las mujeres, sino de un hombre enamorado del amor. Tenía una pluma sobresaliente en términos amorosos. Yo esperaba encontrarme con cosas interesantes de fútbol y televisión, pero no con cartas de amor".