SANTIAGO.- Historias de cruces entre literatura y economía, ya hay en nuestro medio. Está el caso de el ex ministro y candidato presidencial Andrés Velasco, quien en 2003 publicó la novela "Lugares comunes", hasta ahora su única aventura literaria. O el de Sebastián Edwards, quien con "El misterio de las Tanias" (2007) y "Un día perfecto" (2011), a estas alturas mantiene su faceta de escritor tan activa como la de economista.
Pero ese club no estaba en absoluto cerrado, y a partir de ahora tiene un nuevo integrante en sus filas: Eduardo Aninat, ex ministro de Hacienda durante el gobierno de Eduardo Frei y ex subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, quien la próxima semana debutará en la literatura con la publicación de su primera novela, "Economía de desamparados".
La obra —editada por Uqbar y con costo aproximado de $9.000 en librerías—, será lanzada oficialmente el jueves en Vitacura, y ya su título da cuenta de que Aninat no dejó del todo a un lado su disciplina madre a la hora de dar rienda suelta a sus inquietudes narrativas: "Quise separar la economía, lo que hago todos los días, de esta escritura de ficción, pero sí es verdad que las disyuntivas de los personajes tienen una raíz económica. Está la disyuntiva de progresar o rechazar algo, tiene que ver con la ética, y en ambos casos se producen por circunstancias del trabajo", dice.
"Ambos" porque "Economía de desamparados" narra las historias en paralelo de dos personajes: Liz, una exitosa ejecutiva bancaria que vive en Manhattan, y que trabaja arduamente por obtener un lugar dentro de su ambiente; y Juan, un agricultor mestizo de Perú, que todos los días va hasta los poblados que lo rodean, para comercializar sus cosechas de quínoa.
Pero "en el fondo, más allá del trabajo, el esfuerzo o el dinero, los dos tienen afanes comunes, cuitas comunes, y lo que quiero saber al final es cómo reaccionan ante una circunstancia, que le da el suspenso a la novela. Es un desafío ético, tienen que elegir, y ahí estas vidas en apariencia tan distintas, pueden ser iguales", explica Aninat.
La idea para esta obra cuajó en la cabeza del ex ministro durante unas vacaciones que realizó junto a sus nietos en Cusco. Sin embargo, éste no es ni de cerca su primer acercamiento a la literatura: Además de ser un lector voraz (confiesa leer al menos tres novelas por mes), Aninat escribe desde sus tiempos como escolar en el Saint George.
"Sobre todo por influencia de mi padre, que a pesar de ser abogado escribió como siete libros de poesía, y nos metió mucho la literatura y la lectura en las venas", cuenta. Por lo mismo, sus primeros intentos como escritor también vinieron de la mano de la lírica —"pero parece que las musas no me inspiraron", dice—, hasta encontrar refugio definitivo en la narrativa.
De hecho, "Economía de desamparados" no es su primer libro: Madurando en la memoria de su computador se encuentra una novela anterior de más de 300 páginas, "mucho más ambiciosa", afirma, y que ahora se alista a revisar. Si su debut literario lo deja satisfecho, considerará también la opción de llevarla a imprenta y compartirla con el público.
-¿Cómo proyecta esta entrada en el mundo literario? ¿Cree que en unos años más se dirá "Eduardo Aninat, escritor", o que se hablará del economista que tuvo un desliz con la literatura, que se dio un gustito?
-Te lo voy a poner así: Mientras los deslices sean afortunados y entretenidos, quedaría contento. De ahí a tener la pretensión de tener estas dos habilidades o profesiones, economista y escritor, el tiempo dirá. He hecho un librito que tal vez la gente se pueda llevar de vacaciones, entretenerse un rato y decir "ah, mira, este gallo nos hizo pensar". No tengo más pretensión que ésa.