''El canto del Cuco'' está en librerías locales por un valor que bordea los $17.000.
PlanetaSANTIAGO.- Fue un lanzamiento como cualquier otro: En abril de 2013, la novela "The cuckoo's calling" aparecía en las librerías británicas, pujando en silencio por cautivar la atención de los lectores, como un libro más entre miles agolpados en las estanterías.
Sin embargo, razones para cogerlo no había demasiadas: Su autor, Robert Galbraith, era un completo debutante en la literatura, y aunque luego la crítica le dio un espaldarazo, ello no sirvió para mucho más que elevar las ventas hasta... 8.500 ejemplares en sus primeras semanas.
Pero esas mismas críticas despertaron las sospechas en "The Sunday Times", quienes decidieron investigar qué había detrás de Robert Galbraith, hasta que desde una fuente vinculada a una empresa legal vino la revelación del gran secreto literario del año que se fue: El nombre era nada menos que el seudónimo con que la escritora multiventas J. K. Rowling se había lanzado a su última empresa literaria.
La autora de "Harry Potter" se mostró enfurecida y decepcionada, pero más allá de su molestia, el rebote fue inmediato. Así, la novela se disparó en las ventas, de inmediato se encargó una nueva edición de 140 mil ejemplares y su enojo pronto quedó atrás; no sólo por las cifras, sino además porque con "El canto del Cuco" la autora logró lo que con "Una vacante imprevista" y su verdadero nombre en portada había conseguido sólo a medias: Validarse en la literatura para adultos tras el fenómeno de "Harry Potter".
Con toda esa carga es que la novela llega ahora traducida a Chile (Planeta, $17.000), aunque ya sin tanta preocupación por la dicotomía Galbraith-Rowling. Al contrario, la propia contraportada aclara que es la madre de Harry Potter oculta tras un seudónimo la que escribe el libro, y en los sitios web de las librerías locales ni siquiera se molestan en entrar en el juego: La novela está ingresada con el nombre de la escritora, y buscar por su alter ego resulta simplemente inútil.
"Ha sido una experiencia liberadora. Ha sido maravilloso publicar sin bombo o expectativa, y por puro placer, para obtener una respuesta con un nombre diferente", dijo la autora al explicar la jugada, no sin antes enfocar su ira en Chris Gossage, socio de la firma legal Russells, quien reveló el secreto a su esposa, ésta a una amiga, y esta última al mundo entero a través de Twitter.
Toda una historia que por sí misma parece novela, aunque no al nivel de la que protagonizan Lula Landry, John Bristow y el detective Cormoran Strike, personajes centrales de la trama contenida en las 482 páginas del libro.
Ellos son algunos de los que estructuran "El canto del cuco", que tiene su punto de partida cuando Landry, una popular modelo que vive bajo los clichés de su oficio y su celebridad, es encontrada muerta a los pies del edificio que habitaba, tras caer de la ventana de su departamento.
En principio se habla de suicidio, pero su hermano se niega a creer en esa verdad que no sólo es oficial, sino que además parece evidente, por lo que contrata los servicios de Strike. Está convencido de que la modelo murió asesinada, y quiere saber por quién.
El detective tiene un pasar deplorable. Duerme en su escritorio, sus ingresos apenas paran una oficina inhóspita, y su primer instinto es rechazar un caso que a todas luces parece no tener nada que investigarle. Sin embargo, la insistencia del hombre y su propia necesidad terminan llevándolo a lo que la muerte de Landry esconde: No otra cosa que las zonas grises del mundo del modelaje, el rock y la televisión (¿suena conocido?), las mismas que terminan llevando a Strike a los bordes de mayor riesgo.
Aunque los críticos han cuestionado el dominio que Rowling tiene sobre ciertas áreas del género policial, el visto bueno de los mismos una vez más ha quedado estampado en el juicio general sobre esta obra de la británica, fructífera en detalles a lo largo del relato.
Con ese éxito y ese espaldarazo, incluso ya está definido que ésta no será la última obra protagonizada por Cormoran Strike, quien a futuro investigaría nuevos casos en venideras entregas que formarían una saga. ¿Firmada por Robert Galbraith? Al menos eso, está por verse.