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Canciones y semillas libres

La cantante y compositora chilena sigue dedicada a la tradición del folclor en su segundo disco, Corra la voz (2013), una colección de canciones cruzada por refranes populares en la caben cuecas, tonadas y versos contingentes sobre asuntos como las semillas transgénicas. "La canción siempre es libre", dice. Que las semillas también lo sean.

17 de Enero de 2014 | 20:49 |



Natalia Contesse sigue vinculada en cada nuevo trabajo a los nombres mayores de la investigación y la recopilación de las tradiciones chilenas. Ésta es la mujer que hace dos años acudió a las enseñanzas de Margot Loyola para preparar con el influjo del folclor su primer disco como solista, Puñado de tierra (2011), y que ahora recurrió como punto de partida al músico e investigador Gastón Soublette para sumar la sabiduría popular de los refranes en Corra la voz (2013), su segundo trabajo.


"Corren cauces de mentira por el río de la verdad" es un verso de "Volverla a encontrar", una de las primeras canciones que esta cantante y compositora chilena escribió para el nuevo disco. Y es una frase que encontró en el libro "Sabiduría chilena de tradición oral (refranes)" (2009), de Gastón Soublette, primer volumen de una serie que el autor acaba de reanudar con "Sabiduría chilena de tradición oral (cuentos)" (2013). "Es la postura que tiene Gastón de que hay una sabiduría de nuestro pueblo dentro de la cultura tradicional", dice Natalia Contesse. "Y ahí yo ya había empezado la idea de trabajar con los refranes".


De ahí en adelante son diversas sentencias de esa sabiduría popular las que aparecen en varias de las trece canciones de Corra la voz, con esos dichos flitrados especialmente en la inicial "Lo dijo el pueblo" y en "El amor es como el agua". "Ahí muchos refranes", se detiene la autora a propósito de esa canción. "El amor es como al agua, si no se agita se pudre: ése es un refrán que no está tal cual, cambié algunas cosas. Con lo que lleva de fuego, el amor suele apagarse, también".


-Y Agua que no has de beber, déjala correr -agrega-. Ése es como el más típico.


-De hecho está en una cumbia de la Sonora Palacios.
-Sí: pensé en no ponerlo por lo mismo, pero bacán haberlo hecho. Súper usado, pero aquí está de otra manera.


Vetas y raíces


Iniciada como solista de manera formal en 2011 con su primer disco, Natalia Contesse ha estado desde entonces y desde antes en permanente movimiento entre las influencias y los músicos que se funden en su trabajo.


Han marcado ese camino el interés por expresiones como las músicas africanas y latinoamericanas, la paya y la poesía popular, la cueca, la tonada y la recopilación del folclor, así como sus sucesivos aprendizajes desde 2002 en adelante de los payadores Manuel Sánchez y Alfonso Rubio y de las folcloristas Margot Loyola y Patricia Chavarría, entre otros referentes.


Y en paralelo es una gama de grupos la que integró al comienzo, a partir de Los Obreros del Ritmo en 2002 y Detucuna Atutumba en 2004, pasando por otros nombres como Tribu Raíz, Orixangó y Yámana hasta llegar a Vena Raíz entre 2006 y 2009. En ese cuarteto, junto a los músicos Javier Mardones (guitarra), Rodrigo Aros (guitarra, vientos y percusión) y Cristián Latapiat (percusión), Contesse grabó el primer disco de su vida, Vena Raíz (2008).


Entre ese grupo y el que la acompañó luego en Puñado de tierra continuaron Javier Mardones y se sumaron Javier Cornejo (piano y violín), Gisella Flores (arpa), Pablo Vidal (bajo) y Nicolás Ríos (percusión). Y es una nueva alineación la que tiene a sus espaldas en Corra la voz, donde Mardones y Vidal cedieron lugares a Claudio Alarcón (voz y guitarra) y Rodrigo Espinoza (contrabajo) y se mantuvieron Javier Cornejo y Nicolás Ríos.


Natalia Contesse lanzó su nuevo disco el pasado 28 de agosto con un concierto en el santiaguino Teatro Ladrón de Bicicletas, donde se presentó una banda reforzada: además del quinteto básico entre ella, Cornejo, Alarcón, Espinoza y Ríos se sumaron Fabián Cáceres (violín), Ángela Acuña (violonchelo) y David Espinoza (clarinete, quena y saxo). Y desde entonces han sido diversos los formatos con que ha tocado en vivo, hasta llegar a su próxima actuación, este domingo 19 de enero (ver recuadro) al cierre de la temporada Tocatas Mil.


De las dos maneras


Ese concierto será con los mismos ochos músicos del lanzamiento. Con el quinteto base, en cambio, tocó en septiembre de 2013 en el Teatro del Lago, en Frutillar. A mediados de año fue de gira a Europa en formato de trío con Cornejo y Alarcón. Sola con voz y guitarra ha actuado en un tributo a Violeta Parra en Perquenco, en Puerto Saavedra, en La Bodeguita de Nicanor en Concepción y en el estreno de su documental "La Carpa, un sueño Violeta" en octubre en La Reina. Y sola también fue invitada por Manuel García a abrir sus shows en noviembre en gimnasios de Concepción y Puerto Montt, y a tocar en un festival en el barrio Departamental en Santiago.


-Siempre los matices van a hacer la diferencia -dice ella a propósito de esas diversas formaciones en vivo-. Ahora, mi apuesta es que en espíritu las canciones son las mismas, entonces hay que tocarlas. En algunas partes se modifican guitarras según un arreglo, pero se sostienen así.


-¿No echas de menos el ropaje de un grupo de músicos?
-Me gusta de las dos maneras. Obviamente es maravilloso tocar con ellos, porque la música crece de una manera sublime. Pero es súper entretenido estar también con la guitarra sola. Te da una cosa espontánea con el público. Por ejemplo (en ese festival con Manuel García) antes de mí se presentaron unos niñitos chicos que bailaban cueca, impresionante. Y tuve que cambiar en algo mi repertorio para decir que ojalá estos niños sigan bailando cueca y tocar unas cuecas recopiladas por la Violeta (Parra). Entonces eso me da una flexibilidad muy rica en el contacto con la gente.


Sueño color Violeta


"Escuela Chilena de Folclor y Oficios" es el nombre que figura impreso bajo un remolino de cuatro colores en la contraportada del CD Corra la voz. Es el lugar de aprendizaje en disciplinas de música, danza y cerámica que en 2009 Natalia Contesse instaló en el edificio La Quintrala de la comuna santiaguina de La Reina: un lugar cercano al histórico sitio donde a mediados de los años '60 Violeta Parra instaló la Carpa de La Reina, en la que actuó y vivió sus últimos años.


-Yo siempre he vivido en La Reina, y en el 2002 empecé a rondar ese lugar y caché que ahí había estado la carpa de la Violeta Parra. Lo encontré increíble. En el 2006 volví a acercarme, hablé con unas personas en la calle, unos viejitos que me contaron que habían ido a la carpa. Y años después, en 2009, de nuevo orbitando por el lugar, encontré un edificio abandonado que era la Biblioteca Municipal, el Registro Civil, y ahí conformamos la Escuela de Folclor.


Talleres, conciertos, tertulias con vecinos como el poeta Eric Pohlhammer y presentaciones como la del libro "La noche de las estrellas" (2012) del cantante Luis Le-Bert son algunas de las actividades realizadas en la escuela. Y una de las más recientes fue el estreno del citado documental "La Carpa, un sueño Violeta" (2013), el 7 de noviembre: una película sobre la Carpa de La Reina realizada por Natalia Contesse y Gastón Orellana con el apoyo de la Municipalidad de La Reina.


Testimonios de Ángel Parra, Patricio Manns, el guitarrista Eulogio Dávalos, la escritora Mónica Echeverría, el aludido Eric Pohlhammer y los folcloristas Margot Loyola y Osvaldo Cádiz aparecen entre otros en el filme. "Siento que es una historia que no estaba tratada, y con motivo de los cincuenta años de la Municipalidad llegamos a un acuerdo para realizar el documental, que tiene que ver con un aporte histórico y patrimonial a la comuna", comenta Natalia acerca de la película, que será distribuida en diversos colegios de La Reina. Y del mismo modo en Corra la voz está una canción llamada "La carpa", que figura al final pero es el comienzo de la historia del disco.


La cueca está implícita


"La carpa", la canción, fue compuesta antes de que Natalia Contesse instalara la escuela, hacia 2006 ó 2007, recuerda. Tanto que en un principio pensó en destinarla a Vena Raíz, su grupo previo.


-Pero no quise -explica-. De esas tincadas que dan.


También temprana es "Volverla a encontrar", canción con la que ganó el Festival de la Tonada de Talca, en 2011, justo después de la salida de Puñado de tierra, su disco previo. Y tal como en ese disco, en Corra la voz hay otras tres cuecas: "La verdad va disfrazá", "Abuelo eterno", dedicada a su abuelo, Amaro Bamon Montecinos, fallecido en 2012; y "El romerito", que alcanzó a grabar para su primer disco pero prefirió guardar hasta ahora.


-Ahora la tiramos entera y grabada toda en vivo -distingue-. Las cuecas tienen que ser así, de una, desde que empezó hasta el final.


Aclara Natalia Contesse que "El romerito" no tiene relación con El Romerito, uno de los escenarios santiaguinos en los que varios grupos jóvenes cuequeros tocaron en vivo hasta hace pocos años. "Nada que ver", dice. "El romerito es la planta que esconde a los amantes".


-¿Es coincidencia entonces que sea cueca y tenga ese nombre cuequero?
-Sipo, ene gente me lo decía. Y de hecho una vez la toqué ahí, con Vena Raíz, en un repertorio más de cueca.


-Dos de esas cuecas en realidad no parecen cuecas a primera oída, porque tienen un pulso más lento. ¿Cómo llegaste a esa idea?
-Tiene que ver con mi gusto por la cueca, que me encanta, y también me encanta hacer canciones: la canción siempre es libre, pueden pasar muchas cosas. Entonces es el amor y la pasión de la cueca en sí misma y la cosa creativa de componer canciones.


-¿La gente se da cuenta de que son cuecas?
-Yo creo que si no lo digo algunas no se dan cuenta. Aunque a veces el "ay sí" o el "caramba" son palabras que te llevan. Pero igual es rico, porque pasa que la cueca está implícita, entonces algo suena familiar.


-¿Puede ser también un modo de que la gente descubra la cueca si la presentas de otra forma? ¿Que no la den por descontada con el argumento de que "todas las cuecas son iguales"?
-Claro. Tienen razón, encuentro que si alguen dice eso tiene sentido. Y hay otra cosa, según mi forma de ver: el poder narrativo de la cueca es maravilloso, y a veces no se logra cuando uno va a bailar cueca y no entiende qué dijeron en la historia. Y es una forma de narrar impresionante, porque tienes una copla que presenta el tema en cuatro líneas, la seguidilla que desarrolla el tema con líneas más cortas, y el remate final que son dos líneas cortísimas que riman entre ellas, en las que tienes que hacer la conclusión, la enseñanza, la moraleja o el resumen de todo. Es buenísimo, es entretenido. Y más encima es matemático, no te puedes pasar, tienes que contar esa historia en tantas sílabas, de esa manera. Entonces para contar eso te puedes tomar un tiempo distinto, otra velocidad, con matices, para que se escuche, para que se entienda lo que estás contando. Para mí son fundamentales la poesía y la letra. Ni una tiene más valor que la otra.


-¿Y eso se puede perder en el ambiente febril de la cueca?
-Sí, pero eso otro es maravilloso. Lo febril tampoco tiene comparación, el estar bailando una cueca y todo encendido y no importa lo que dijo pero el espíritu vibra.


Privatización de las semillas 


También iba a ser cueca en un comienzo la canción que da inicio al disco, "Lo dijo el pueblo", según recuerda la autora. "Era una cueca larga al comienzo, pero cuando hice la melodía quedó en (compás de) 5/4, que es otra métrica. Es la (canción) menos folclórica, aunque su estructura quedó como de cueca larga, sin la primera copla, con puras seguidillas".


Y hay una razón para haberla puesto al comienzo del disco. "Es la única canción que está hecha solamente con refranes. El disco se llama Corra la voz porque los refranes se han transmitido de generación en generación, de boca en boca, y que lo dijo el pueblo es la fuerza de los refranes. Representa mucho la idea del disco, que en el fondo son las buenas noticias, porque los refranes son el modo en que te enseñaban los viejos, te entregaban los valores y virtudes que consideraban importantes".


No todas las canciones incluyen refranes en todo caso. "Quiero bailar contigo" es una de ellas ("Romántica hasta no poder", define la autora). "No hay refrán, pero ahí, como casi todas sí tienen un refrán, le puse Que todo puede suceder y nada también, como la cueca. Porque se refiere a bailar cueca: habla de los pañuelos, de la medialuna, del encuentro con la mirada que se manifesta en la cueca, la rueda de la suerte".


-¿Una cueca no te alcanzaba para hablar sobre la cueca?
-Sipo, no daba. La cueca tiene un poder narrativo súper interesante, pero ésta era una cosa muy descriptiva.


El parabién, otro de los géneros del folclor, también está presente. "El parabién puede ser en coplas, en décimas, y es una tonada para los novios. Y eso está respetado, porque (esta canción) se llama 'Parabienes de un pacto libre', tiene que ver con un compromiso con el amor más libre, el amor por todas las cosas, la miel que baja lento, la ensalada para almorzar. Si uno es capaz de ver el amor en todas las cosas probablemente va a ser más fácil que esté con alguien".


Y una canción más contingente es "Que me entierren con semillas", de plena actualidad en estos días en que está siendo tramitado en Chile el proyecto de ley que regula derechos sobre obtenciones vegetales y facilita el registro de propiedad intelectual de variedades de semillas. Más conocida como "ley Monsanto" en alusión a esa cuestionada compañía multinacional de productos agroquímicos, herbicidas y semillas transgénicas o manipuladas genéticamente, en especial de maíz y soya, la iniciativa ha generado el rechazo de organizaciones sociales y no gubernamentales en diversos países, incluido Chile.


Natalia Contesse cita en este punto a la periodista Lucía Sepúlveda Ruiz, autora del libro "Chile: la semilla campesina en peligro" (2011). "Todos sabemos que es un tema súper grave y pasó mucho rato sin que se hablara", dice, a propósito de que el proyecto de ley fue presentado durante el gobierno de Bachelet, en 2009. "Me tocó ir a Argentina y ver campos y campos de soya horribles, todos de Monsanto. Y la canción también tiene que ver con una mujer del norte, en Chiu Chiu, a la que escuché decir 'Mi abuelito siempre pedía Que me entierren con semillas'. En el fondo es pedir que me entierren con lo más importante. Esa frase, en paralelo con todo esto otro, me provocaba más".


La cantante compuso "Que me entierren con semillas" sobre un verso encuartetado, es decir a partir de una estrofa o cuarteta cuyas cuatro líneas dan origen luego a sendas estrofas de diez líneas, o décimas. "Es la forma en que se hizo la Lira Popular", agrega, a propósito de las hojas con noticias en verso que diversos poetas populares imprimían y publicaban entre el siglo diecinueve y comienzos del veinte.


-¿Es especialmente difícil crear conciencia sobre este tema?
-Es que no está la información. La gente no sabe lo que es un transgénico, no sabe que es una semilla manipulada en la que están mezclados los reinos. Sabemos que en biología están los reinos de los hongos, vegetales, animales, protozoos. Y los transgénicos son semillas intervenidas con células de distintos reinos, para que las características de las plantas adquieran más fuerza, pero son plantas que no van a dar hijos.


-Y además tiene que ver con la concentración de la propiedad de estas semillas en manos de grandes transnacionales.
-Ahí pasan varias cosas. Las semillas transgénicas dañan lo que está alrededor: donde plantas transgénicos la tierra de muere, porque Monsanto al mismo tiempo crea los insecticidas, y la semilla transgénica está hecha fuerte para que resista ese veneno que mata todo lo otro. Por otra parte está el oficio de las curadoras y los curadores, que son personas que conservan estas semillas naturales y las intercambian desde hace siglos. La privatización de las semillas, al obligar al cultivo de semillas de transgénicos, viene a prohibir un oficio que es un patrimonio de la humanidad, de la gente. Se ha privatizado el agua y todo lo que sabemos, y además ahora se privatiza un oficio, que es la vida humana.


Viajes y regresos


Si en Puñado de tierra fue determinante la influencia de Margot Loyola, en Corra la voz la folclorista mantiene su importancia, dice Natalia Contesse. "De todaas maneras está en los agradecimientos, siempre la voy a ver, le consulto ciertas cosas, ahora estamos entrando en otros temas y ritmos probablemente para el siguiente disco. Pero el disco anterior fue un hallazgo, Puñado de tierra fue un descubrimiento de todo eso".


La creación de nuevo disco empalmó además con una serie de viajes emprendidos por la cantante en 2012. Estuvo dos veces en Argentina, en febrero en una gira por Córdoba y San Juan y luego en noviembre. En junio dejó la casa donde vivía y desde entonces pasó por Isla de Pascua y Ecuador hasta llegar a San Francisco, California, desde donde volvió en agosto. Y desde ahí hasta diciembre se concentró en la composición de la mayoría de las canciones.


-Me di más tiempo para componer. Es que no hice nada más. Me fui a vivir a la Escuela de Folclor, dejé mi casa, dejé todo. Dormía en un sofá cama, me levantaba, escribía. Me puse súper regodeona conmigo misma, en las letras, en las melodías, en buscar.


El giro coincidió con la llegada al grupo de Claudio Alarcón, que además de guitarrista es cantante y comparte con Javier Cornejo la alineación del grupo Nave y Pasajero. "En este disco hay otra propuesta armónica y de voces también, por eso me interesaba que ellos cantaran".


Los viajes no se detuvieron ahí. El 28 de mayo de 2013 Natalia Contesse se embarcó con Cornejo y Alarcón en una gira europea entre junio y julio por España y Francia, con paradas en Galicia, Santiago de Compostela, La Coruña, Vigo, Aurense, San Vicente, Barcelona y París, y con el apoyo de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fue la gira que coincidió justo con la publicación de Corra la voz.


-Este disco lo mostramos primero en Europa. Las canciones las tocamos allá antes que en cualquier lugar.


Y para 2013, tras su actuación de este domingo en Tocatas Mil, ya se vislumbra otro escenario internacional para su agenda, esta vez en Chile. Natalia Contesse tocará en el festival Lollapalooza, más específicamente en el escenario "Kidzapalooza" el próximo 30 de marzo.


-¿Vas a hacer algún repertorio para niños, considerando el escenario?
-Es que es un escenario no sólo para niños, porque en el fondo ellos no están solos, entonces más que para niños es familiar. Eso es lo que me dijeron cuando me llamaron.


-¿No has ido antes a Lollapalooza?
-No, nunca: son muy caros. Adónde voy a ir, son cincuenta lucas.

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