Se intensifica polémica desatada por publicidad protagonizada por Scarlett Johansson

JERUSALÉN.- - Después de que la actriz Scarlett Johansson renunciara al contrato firmado con la ONG Oxfam, debido a las críticas vertidas contra las actividades de una fábrica israelí en territorios ocupados palestinos, los términos del altercado se endurecieron.

SodaStream, la compañía criticada por la organización humanitaria británica, replicó destacando la "hipocresía" que abunda en la postura de Oxfam.

El jefe ejecutivo de la empresa, Daniel Birnbaum, tildó de hipócrita las críticas de Oxfam ya que, según destacó, la organización respalda al grupo Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).

"El movimiento BDS nos ha atacado durante años diciendo que cerraríamos la fábrica y despediríamos a 1.300 personas, incluyendo a 950 palestinos y árabes. Decían que los dejaríamos en la pobreza y el desempleo", apuntó.

Oxfam criticó la semana pasada a SodaStrem por considerar que las actividades de la empresa en los asentamientos "fomentan que continúe la pobreza y la privación de derechos en las comunidades palestinas".

La disputa sobre la política de asentamientos israelí tuvo un matiz relacionado con el espectáculo debido a que la actriz Scarlett Johansson es imagen de SodaStream. La estadounidense decidió rescindir contrato con Oxfam después de que éste pidiera boicotear los productos israelíes fabricados en territorios ocupados.